El 'sábado noche' esquiva el cumplimiento en las primeras horas

Una de las aplicaciones que se antoja más compleja de la nueva ley antitabaco es la prohibición de fumar en los locales de ocio nocturno. El ambiente de copas va muy asociado al humo del tabaco, y en estos locales aumenta el porcentaje de fumadores entre los clientes. La noche del sábado, día de Año Nuevo, fue la primera con la entrada en vigor de la normativa, que se debía comenzar a aplicar desde las 00.00 del domingo 2 de enero.

El cumplimiento de la ley, generalizado ya por la mañana, durante la noche fue dispar. Los clientes que aún tuvieron fuerzas de salir a tomar algo la noche después de Nochevieja fumaron en muchos locales del Casco Histórico zaragozano, y algunas discotecas tampoco pusieron trabas ni obligaron a sus clientes a cumplir la ley. Sin embargo, todas afirman que el fin de semana que viene será diferente.

En la discoteca 976 de Zaragoza, sin embargo, sí fueron absolutamente estrictos. "Tuvimos que sacar a un cliente del baño y a otro le avisamos dos veces, y le dijimos que a la tercera se iba a la calle", comenta su dueño, Fernando Izcara. Sin embargo, apunta que "el 99% de los clientes cumplió la norma sin problemas". "Dejaban la copa, salían fuera, fumaban y volvían a entrar -señala-. Alguno salió doce veces".

Y ya se pudo observar un problema que puede generarse con la nueva ley. Los vecinos pueden convertirse en 'víctimas colaterales' de la normativa, ya que temen que fuera de las discotecas se genere mucho ruido cuando salgan varios fumadores a la vez. "Hubo momentos en los que igual había 30 personas en la calle fumando, y a esas horas, con dos copas encima, la gente no habla bajo y se forma ruido", comenta Izcara.

Tras esta primera toma de contacto del ocio nocturno con la ley, será el próximo fin de semana cuando se pueda testar el grado de aplicación de la norma de madrugada. José Luis Alcañiz, presidente de la Asociación Sindical de Porteros de Admisión de Discotecas y Similares (Aspadys), augura que "no será especialmente conflictivo". "Ha habido sitios en los que ya se ha prohibido fumar y no ha habido grandes problemas, se avisa de que no se puede, se apaga el cigarro y ya está", explica. Sin embargo, admite que "es difícil controlar un local con 700 personas", aunque "si sacamos a alguien de la discoteca porque ha fumado, la cosa puede cambiar", dice.

El temor de las discotecas

Como el resto de la hostelería, el sector teme que la entrada en vigor de esta normativa reste clientela a los negocios, en una época ya de por sí complicada. Sin embargo, el sábado, en su primer día de aplicación, algunos hosteleros vieron sus locales "con un nivel de gente aceptable", teniendo en cuenta que era el día después de Nochevieja. A este temor se une los posibles conflictos vecinales que se puedan crear en las puertas de los establecimientos.