El rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, aprovechó ayer la celebración del patrón de la institución, San Braulio, para pedir un compromiso social y político para garantizar la estabilidad y el futuro de los campus ante la situación de crisis y ajustes económicos en la que se encuentra el país y la comunidad. López recordó que los datos del Ministerio de Educación demuestran que la inversión de la Administración en los campus sigue lejos de la de otros países europeos con similares cifras de Producto Interior Bruto. Insistió, además, en que la formación superior, la investigación y la innovación no son cuestiones que haya que financiar y abordar a corto plazo.

"Salir de la crisis supone algo más que superar unos parámetros. Hay que apostar por una economía más productiva, con mayor base tecnológica y formación especializada, y que se base en un sistema más potente de I+D", afirmó el máximo responsable de la Universidad de Zaragoza.

El rector habló también de la forma de gobernar las instituciones académicas. Recordó que aunque estas tienen autonomía que les hace independientes del entorno político, en un futuro próximo deberían combinar esa autonomía con una más cualificada rendición de cuentas y una capacidad de liderazgo que permita tomar decisiones de manera más rápida.

En el acto se entregaron los premios de doctorado y los de transferencia de conocimientos a la empresa que da el Consejo Social. El profesor Julio Montoya Villarroya, del departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Celular de la Facultad de Veterinaria pronunció la alocución 'Del genoma mitocondrial a la enfermedad'.