HÁBITOS INFANTILES

El 26,2% de los niños de entre 6 y 9 años tiene teléfono móvil propio

Los adolescentes continúan siendo los principales usuarios de estos aparatos.Un estudio, presentado en la Universidad San Jorge, analiza cómo usan las tecnologías casi 13.000 menores de toda España

El 26,2% de los niños de entre 6 y 9 años tiene teléfono móvil propio
El 26,2% de los niños de entre 6 y 9 años tiene teléfono móvil propio
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El teléfono móvil ha pasado de ser un premio por las buenas notas del instituto para convertirse en regalo de Comunión. Un 26,2% de los niños aragoneses de entre 6 y 9 años tiene un móvil propio -la media española es tres puntos superior- y otro 30% utiliza el de sus padres o hermanos. El gusto de las nuevas generaciones por las tecnologías, la voluntad de las familias por controlar a sus hijos o el capricho de estos ha rejuvenecido la edad de acceso a estos aparatos, que, no obstante, siguen teniendo en los adolescentes su público diana. Más del 90% de los jóvenes que han cumplido los 16 posee uno de estos aparatos, según revela el estudio 'La generación interactiva en España. Niños y adolescentes ante las pantallas', que la doctora Charo Sádaba -coautora del trabajo- presentó ayer en la III Jornada de Orientadores celebrada en la Universidad San Jorge.

 

La mayoría de los menores consigue su primer móvil porque alguien se lo regala o porque lo hereda de un familiar (algo que sucede más entre los niños que entre los adolescentes). Solo un 15% de los que tienen entre 6 y 9 años toma la iniciativa y pide que se lo compren (en el caso de los de entre 10 y 18 ese porcentaje asciende al 23%).

 

El principal uso que se da al aparato es el de hablar y mandar mensajes y seis de cada diez menores lo aprovechan también como plataforma de juego -sobre todo los chicos-. Los destinatarios de las llamadas cambian a medida que crecen los niños. Cuando tienen menos de 9 años, se ponen en contacto sobre todo con sus madres (en el 68% de los casos), mientras que cuando llegan a la adolescencia los números más marcados son los de sus amigos. En esa etapa destacan las comunicaciones con el novio o la novia: objetivo habitual de llamadas y mensajes para casi un tercio de esta generación.

 

La frecuencia de uso -y también la variedad de interlocutores- tiene una clara tendencia femenina: las chicas hablan más tiempo y con más personas. "Puede afirmarse que las féminas son más habladoras y encuentran en el uso del teléfono móvil una herramienta idónea para estar en permanente comunicación con su grupo de iguales", explica el estudio en el que se ha encuestado a casi 13.000 menores de ente 6 y 18 años de toda España.

¿Quién paga la factura?

El uso del móvil se ha generalizado a edades tempranas, aunque por el momento los menores mantienen un gasto mesurado: la mayoría acumula un pago mensual de entre 5 y 10 euros. No obstante, hay también un pequeño grupo de grandes consumidores que pasan de los 30 euros. En ocho de cada diez casos, son los padres los que desembolsan ese dinero. "Los 16 años son la edad frontera a partir de la que crece la proporción de menores que se financian ellos mismos su gasto de teléfono", explica Charo Sádaba, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra.

 

Esta apunta que el teléfono móvil se ha convertido en un símbolo de la denominada generación interactiva, pero no en el único. En la actualidad, resulta sencillo encontrar a un menor que ve una serie de televisión mientras juega con su ordenador portátil y ojea de vez en cuando el móvil para ver si ha recibido un mensaje. Los niños y jóvenes son unos de los principales usuarios de las nuevas tecnologías, las emplean a diario, de forma combinada y en un 62% de los casos -70% en la media nacional- las han aprendido a utilizar de forma autónoma. Esta generación se define también como emancipada, ya suelen acceder a las pantallas (móviles, internet, videojuegos y televisión) en solitario. Por ejemplo, el 88,7% de los jóvenes aragoneses y el 65,4% de los niños navegan por la red sin compañía. Además, un porcentaje elevado -el 30,1% en el caso de los adolescentes y el 26,6% en el de los niños- tiene instalada la computadora en su habitación.

Más ordenador, menos lectura

El ordenador es clave para los menores aragoneses que entre semana suelen navegar durante una o dos horas al día. Según el informe presentado ayer, un tercio de los jóvenes de Aragón dedica ese tiempo a costa de renunciar a actividades como la lectura o de reducir horas frente a la televisión. Además, un 24,2% reconoce que quita tiempo al estudio para navegar por la red.

 

Sádaba comentó que, aunque hay patrones de conducta similares, el uso de las pantallas difiere según los sexos. "Los chicos prefieren la acción -videojuegos- y las chicas la relación -mensajes de móvil, messenger...-", señaló. Esto se ve en los resultados de las preguntas sobre videojuegos que concluyen que los pequeños los usan indistintamente sean chicos o chicas, pero a los 18 años el porcentaje es de 60% en el caso de los hombres y 30% en el de las mujeres.

 

En cuanto a la televisión, un 37,1% de los mayores y un 38,5% de los pequeños tienen el aparato en su habitación, aunque la ven más en el salón mientras comen, charlan con su familia o juegan. Muchos dedican una o dos horas al día a ver películas, series u otros programas. "La mayoría de los niños y jóvenes viven en hogares con equipamientos tecnológicos sofisticados y ven la tecnología como una expresión familiar", señaló Sádaba.