SANIDAD

El ingreso en un hospital aragonés resulta más caro que en uno gallego o valenciano

La publicación del coste de procesos e intervenciones en la web facilita la comparativa entre comunidades.

Dar a luz o someterse a una operación de cataratas puede resultar más caro o más barato según en la comunidad española en la que te encuentres. El listado que hace unos días publicó el Departamento de Salud del Gobierno de Aragón, a través de internet, sobre el coste medio de las actividades e intervenciones más frecuentes en la sanidad pública posibilita la comparación con otras comunidades que también han facilitado estos precios. No obstante, son todavía muy pocas las autonomías que han publicitado estos datos, a pesar de la recomendación del Ministerio de Sanidad de que se haga antes de final de año.

Galicia y Valencia son las dos comunidades más adelantadas en este aspecto. El Gobierno de Manuel Fraga instauró la "factura sombra" en 1998 (ahora se quiere facilitar por internet) y poco a poco se han sumado otros. Valencia copió este modelo en octubre de 2003 en el hospital de La Plana de Castellón y, desde entonces, la ha ido extendiendo a casi todos los centros sanitarios. De hecho, el año pasado se entregaron 259.859 'recibos' en los que se informaba a los pacientes del coste que había tenido su atención sanitaria.

En los últimos meses, tras la recomendación del Ministerio, se han puesto en marcha otras experiencias piloto. Navarra facilitó esta información el pasado 30 de junio (solo ese día) y el hospital Costa del Sol, ubicado en el municipio malagueño de Marbella, comenzó a hacerlo la semana pasada (pero solo en tres o cuatro procesos).

Aunque las listas de referencia son todavía pocas, las comparaciones ya pueden establecerse. Las diferencias comienzan desde el coste medio de una estancia en el hospital. Pasar una noche en un centro sanitario público de la Comunidad aragonesa asciende, según datos ofrecidos en la propia página web del Salud, a 685 euros por día. Una atención que se reduce a 223 euros (sin intervención) y 470 (con intervención) en Valencia y 499 en Galicia.

Y en el hipotético caso de que un paciente tuviera que pagar cada vez que va a urgencias, tampoco desembolsaría lo mismo en una u otra comunidad. Aragón y Valencia tienen precios muy similares: 136 la primera y 124, la segunda. Unos costes mucho menores que la urgencia hospitalaria de los hospitales gallegos, que comprende entre los 200 y 340.

Respecto a las intervenciones más comunes, una operación de cataratas en un hospital de Aragón (1.533) resulta más barata que en uno gallego (1.859) o valenciano (1.677). Pero, por contra, es más cara que una intervención similar en el Costa del Sol de Málaga (1.398).

Por ejemplo, la intervención de hernia resulta más cara en Aragón (2.345 euros) que en Málaga (1.147), mientras que por contra sustituir una cadera deteriorada resulta más asequible en los hospitales aragoneses (12.120 euros) que en los navarros (13.220).

Aunque muy necesarios, los trasplantes son algunos de los tratamientos más caros de la sanidad. Aquí las diferencias son llamativas. Valencia es la comunidad donde el coste medio de un trasplante cardiaco es menor -70.913-, el resto de regiones (que han facilitado datos) se mantienen en una franja similar, superior a los 100.000 euros. En Aragón, cada operación de este tipo supone un desembolso aproximado de 105.276, y en Galicia es de 101.964. Solo Navarra se dispara y llega a los casi 140.000.

Sustituir cada hígado dañado por uno sano tiene un coste medio para el Servicio Aragonés de Salud de 107.380 euros, similar a lo que tiene que desembolsar el gobierno gallego (106.711), pero mucho mayor que el de la Comunidad valenciana (54.947 euros).

Comparaciones con cautela

Pese a que estos datos sin duda pueden llevar a estas comparativas, los expertos advierten que hay que tomarlos con precaución, debido a las diferencias tan importantes que existen en cada región. En ese sentido, el presidente de la Asociación de la Economía de la Salud, Enrique Bernal, explicó que hay que tener en cuenta varias cuestiones, como el número de médicos, el tipo de pacientes, las infraestructuras y, sobre todo, "la metodología" que utiliza cada consejería para publicar estas listas. "Cada comunidad tiene legitimidad absoluta para hacer estos cálculos, por lo que hay que tomar estas comparativas con mucha precaución", precisó Bernal.

De hecho, el objetivo del Ministerio de Sanidad no es hacer esta equiparación entre unas y otras comunidades. La intención es concienciar a los ciudadanos y al personal sanitario de lo que cuesta la sanidad pública para evitar un uso indebido.

La "factura sombra" es una de las medidas que acordaron todos los consejeros para reducir los gastos en época de crisis. El Gobierno de Aragón decidió, en lugar de dar por escrito a los pacientes el coste de su atención, facilitar esta información a través de la página web del salud: www.saludinforma.es.