El "exagerado" precio de los terrenos deja todavía en el aire la ubicación de Gran Scala

No hubo avances. La primera reunión entre los promotores de la ciudad del ocio y el juego, Gran Scala, proyectada en los Monegros y los propietarios de los tres terrenos con opciones para alojar el complejo se saldó sin ningún tipo de acuerdo. Tras una larga jornada de negociaciones en la sede del Gobierno de Aragón, los responsables del consorcio International Leisure Development (ILD) abandonaron Zaragoza sin la esperanza de poder cerrar en las próximas horas la ubicación definitiva del recinto.

No quisieron dar detalles de la reunión, pero a última hora de la tarde sus caras denotaban cierta decepción. Tal y como habían comunicado en los días previos, su idea inicial era cerrar el emplazamiento ayer o, al menos, avanzar sustancialmente en las conversaciones con los propietarios. Pero, según pudo saber este periódico, las pretensiones económicas de los dueños de las parcelas resultan a día de hoy "inabordables", ya que el precio que están pidiendo es "exagerado" a ojos del consorcio ILD.

Al encuentro asistieron uno de los tres directores generales de ILD, Sébastien Tranchant, del grupo de casinos francés del mismo nombre, así como el portavoz de Aristocrat Technologies, Cristian Colus. Por parte de la DGA, habrían participado tanto el vicepresidente, José Ángel Biel, como el consejero de Industria, Arturo Aliaga, y el director general de Comercio y Turismo, Juan Carlos Trillo.

En la negociación con los dueños de las fincas ubicadas en Villanueva de Sijena, Castejón de Monegros y Valfarta (a caballo con La Almolda), se habría planteado la posibilidad de realizar alguna permuta por obra o algún tipo de concesión que pudiera rebajar el precio de las fincas, pero los delegados de ILD lo habrían rechazado. Por su parte, los promotores estarían proponiendo el pago diferido de los terrenos.

Tan alejadas se encuentran las posiciones entre promotores y propietarios que estos primeros intentarán negociar en los próximos días con los dueños de otros dos posibles emplazamientos que, a priori, no reunían tantos requisitos como los tres que ahora se han desinflado debido a su "elevado" precio.

Este revés supone un nuevo retraso en la materialización del proyecto. Según se dijo en su día, la idea era acordar el emplazamiento a la vuelta de Reyes, luego se postergó al inicio de febrero y parece que la decisión se demorará aún más.

En este sentido, el vicepresidente aragonés, José Ángel Biel, reconoció ayer que es "urgente" cerrar la ubicación y admitió, en contra de lo que se pretendía en un principio, que "no será fácil" encontrar suelo público para el complejo ya que la mayoría de estos terrenos están afectados por algún tipo de protección.