BIENES RELIGIOSOS

El Diocesano de Barbastro incluirá fotografías de unas 40 piezas de las retenidas en Lérida

El centro expositivo, que se espera abrir a finales de este año, no dedicará un espacio exclusivo a esta parte de la colección.

Los operarios encargados del equipar el centro avanzan en los trabajos
El Diocesano de Barbastro incluirá fotografías de unas 40 piezas de las retenidas en Lérida
JOSé LUIS PANO

Las 112 piezas de arte sacro del obispado de Barbastro-Monzón que se encuentran retenidas en Lérida se mostrarán al público en el nuevo Museo Diocesano de Barbastro con una fotografía y una leyenda técnica que explicará sus datos generales, procedencia, etc., así como su situación actual.


Así lo explicaron ayer el responsable de Patrimonio de la diócesis, Enrique Calvera, y los técnicos del departamento de Cultura del Gobierno de Aragón. En este sentido, justificaron que "se ha elegido la fórmula habitual para las piezas que se encuentran en depósito, cedidas temporalmente en otros museos o sedes, o en fase de restauración". De este modo, las obras en litigio no se integrarán en un apartado específico de la colección del centro, sino que las más significativas -unas 40 aproximadamente, según puntualizó Calvera- se expondrán dentro del discurso museístico en la sala temática que les corresponda junto al resto de piezas artísticas de la colección del museo.


La posibilidad de tener que recurrir a imágenes de los bienes reclamados a Cataluña ya se apuntó hace más de un año y medio, cuando se presentó el proyecto museográfico del nuevo centro ubicado en el reformado palacio episcopal barbastrense, que en estos momentos se está equipando y que se espera inaugurar antes de fin de este año, según ha anunciado el presidente aragonés, Marcelino Iglesias. Lo hará con un considerable retraso respecto a las previsiones iniciales, ya que se pretendía que estuviera listo coincidiendo con la Expo de Zaragoza.


El equipamiento comenzó el pasado martes y sigue a buen ritmo, con el objetivo de concluir estas labores a finales de septiembre. La empresa adjudicataria que desarrolla el proyecto museográfico, Ipuntoending, está trabajando desde esta semana en la colocación de las vitrinas y el mobiliario expositivo que albergará las 276 piezas de la colección del museo, que han sido restauradas en los últimos meses por encargo de la DGA, así como las imágenes de los bienes seleccionados de entre las 112 que se encuentran en Lérida.


Las 276 piezas restauradas fueron trasladas hace unas dos semanas al nuevo centro, donde se encuentran embaladas y a la espera de que los trabajos de carpintería concluyan para ser colocadas.


La exposición de los fondos del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón irá variando a lo largo del tiempo para permitir a los visitantes que cada vez que acudan al museo puedan conocer muestras nuevas, según explican desde la DGA y el obispado altoaragonés. Además se sigue trabajando en la restauración de una de las piezas más vistosas de la colección, el pantocrátor de la iglesia de Villamana, que data del siglo XIV.


El delegado de Patrimonio se mostró ayer "contento" por el inicio de las obras que suponen la recta final para la apertura.


Entre las joyas que albergará el museo, que se mostrarán por orden cronológico, se encuentran desde pinturas murales del siglo X hasta piezas del XVIII, con obras de escultura, pintura, orfebrería litúrgica, textil, etc.


Además de la exposición cronológica habrá unos espacios relacionados con la procedencia de las piezas. Y es que como apunta Calvera, "se da mucha importancia a la conexión de las obras con sus orígenes". En este sentido, el discurso museográfico ha tenido en cuenta el carácter didáctico para que el visitante comprenda el valor litúrgico de cada obra, y se recreará de forma lo más fidedigna posible cómo eran los templos donde se mostraban. Para el responsable de Patrimonio, la singularidad del museo radica en que "en una única colección se presenta el arte rural y popular de una parte importante del Pirineo aragonés". El anterior museo, sito en dependencias catedralicias e inaugurado en 1978, fue el primero diocesano en Aragón.