MONTAÑA

El 061 suprime en verano a los médicos de un helicóptero de rescate de montaña

La medida es efectiva solo entre semana, cuando el puesto de los facultativos se cubre con enfermeros. Los afectados denuncian que se duplican recursos y se desatiende a población

El programa de Rescate de Montaña de Aragón goza de la admiración de otros que se desarrollan en España. Por eso, trabajadores y especialistas vinculados al servicio no entienden por qué la Gerencia del 061 Aragón ha cambiado su modus operandi, consolidado desde hace una década.


Desde el pasado 1 de julio y hasta el 31 de agosto, los enfermeros de la base de Sabiñánigo trabajan en el helicóptero de Huesca y, entre semana, van solos a las urgencias, sin un médico que les acompañe. El 061 ha organizado el servicio de tal manera que si los enfermeros, que no pueden diagnosticar ni recetar, tienen algún problema, pueden solicitar la ayuda -vía telefónica o presencial- del facultativo que en ese momento está trabajando en la UME (Unidad Móvil de Emergencias) de Sabiñánigo o del que lo hace en Jaca, aunque este solo está en días laborables y de 9.00 a 21.00.


Este sistema se ha comenzado a implantar este verano, pero nace para mantenerse en futuros estíos. No obstante, la iniciativa suma ya un buen número de detractores que no creen que esta organización sea la más efectiva.


Alegan varias razones. Una de ellas es que el enfermero, por ley, no puede sustituir en su trabajo al facultativo: no puede realizar tratamientos, ni hacer diagnósticos, ni certificar que alguien ha fallecido… Es decir, si alguien se ha accidentado en un barranco, el enfermero podrá inmovilizarlo, pero ni siquiera darle una aspirina para el dolor.


Por otra parte, la UME de Sabiñánigo advirtió a la Gerencia del 061 por escrito que estimar que un enfermero trabajando en un rescate puede ser apoyado por un médico por vía telefónica "es ilusorio". Normalmente, no se puede establecer comunicación, ni por móvil ni por satélite, ni por radio (la de la Guardia Civil).


Otro inconveniente es que en el momento en el que se necesita que acuda un médico, este se quita de la zona en la que está asignado, es decir, Sabiñánigo, Jaca o Benasque. La consecuencia es que los ciudadanos de esas zonas, como los de los valles del Pirineo desde Ansó a Broto, incluido Monrepós norte, se quedan sin facultativo. Y hay que concretar que, después de los politraumatizados, la segunda patología grave que más se atiende en estas zonas son los infartos.


Los médicos han aclarado que no rechazan la ayuda de la enfermería. Al contrario, piden que ambas labores se complementen, pero sin que haya que excluir a ninguno de los dos.


Por su parte, la Gerencia del 061 no entra a valorar la medida. Fuentes del departamento de Salud y Consumo corroboran que se ha tomado para el verano y que se trata de un nuevo modelo de organización. Concretan, además, que hay un médico regulador que da salida a los recursos.


Interferencias asistenciales


El verano es la época de mayor siniestralidad en accidentes de montaña. Solo el fin de semana pasado la Guardia Civil hizo 12 operaciones de rescate, y este mes los equipos han salido en más de 60 ocasiones.


En julio, ya ha habido casos en los que el sistema ha fallado. Hace algunas semanas, un señor de avanzada edad cayó bajando el pico Balaitus y se rompió una extremidad. El helicóptero salió desde Huesca con enfermero, pero, a su vez, acudió también el de Benasque con uno de los médicos asignados a esta población. Al final, dos helicópteros de la Guardia Civil se utilizaron para un mismo accidente, duplicando esfuerzos, costes en carburantes…


Al mismo tiempo, hubo otro accidentado cerca de Ansó. Tuvo que acudir un médico de guardia de Sabiñánigo con la ambulancia asignada a esta localidad, dejando sin facultativo esta zona durante horas. Si en Huesca hubiera estado el médico, como ha sucedido durante 9 años, con ese mismo helicóptero se podrían haber solucionado los dos rescates en menos tiempo, sin dejar sin médico las zonas de Sabiñánigo y Benasque y ahorrando la salida de un helicóptero y de una ambulancia.


De momento, no obstante, el sistema sigue en vigor, y ya se han hecho varias salidas siguiendo este nuevo protocolo. Por ejemplo, el pasado 24 de julio, cuando se acudió al rescate de un montañero, pero que resultó estar ileso. O el 21 de julio, cuando un extranjero se accidentó en el barranco del río Vero (Alquezar). Iba solo el enfermero, así que se le inmovilizó y después fue trasladado al Hospital San Jorge de Huesca.