EDUCACIÓN

Educación duda sobre cuándo aplicará el plan para asignar el colegio más próximo

La DGA dice que intentará que empiece el próximo curso mientras sigue habiendo quejas por la fórmula actual

Pilar con su hija Lorena y su hermano pequeño, ayer en la parada del bus 23 en La Paz.
Educación duda sobre cuándo aplicará el plan para asignar el colegio más próximo
OLIVER DUCH

Conseguir entrar en el colegio más próximo al domicilio sin que influyan las zonas escolares es una demanda histórica de los padres -sobre todo de los de la capital aragonesa- y, al fin, podría convertirse pronto en una realidad. Educación está preparando un sistema basado en un geolocalizador que permite primar aún más la proximidad a la residencia a la hora de conceder plaza en un colegio, pero todavía no ha fijado una fecha para comenzar a aplicarlo.

 

En el Departamento que dirige María Victoria Broto trabajan para que el nuevo programa pueda estrenarse en primavera, momento en el que los padres empiezan a elegir los colegios a los que sus hijos irán en septiembre. No obstante, eluden concretar si finalmente podrá utilizarse en esas fechas. "Se aplicará si las pruebas previas van bien y tenemos garantías de que funcionará correctamente", señalaron. Lo que sí está claro es que el sistema se estrenará en la ciudad de Zaragoza donde más problemas causa la división en zonas escolares. Si los resultados son buenos, la medida se extenderá después al resto de capitales.

 

El método en el que se trabaja no supone un cambio del mapa escolar. Es decir, la ciudad seguirá dividida en siete áreas, que servirán a Educación para hacer su planificación de construcción y ampliación de centros. Pero las familias ya no dependerán tanto de este plano para conseguir un centro. Gracias a un geolocalizador, se creará un radio de influencia en cada domicilio (la superficie que tendrá todavía no se ha hecho pública). El niño sumará la máxima puntuación para acceder a cualquiera de los centros que estén en esa área.

 

Hasta ahora, esto no era posible y el sistema ocasionaba quejas de numerosas familias que veían como en ocasiones no lograban puesto en la escuela que tenían en la calle de al lado porque pertenecía a otra zona escolar. Por ejemplo, con el método actual, alguien que reside en el Parque Bruil no tiene la máxima puntuación para ir a Corazonistas, que está a dos calles de distancia porque el parque es zona 2 y esa escuela está en la 5. Con el geolocalizador, ese niño tendría la máxima puntuación para acceder a Corazonistas.

Se calculará en Internet

El área de influencia de cada hogar se calculará automáticamente con una herramienta informática que se colgará en Internet, por lo que cada persona podrá consultar su caso concreto. No obstante, aunque se implante este nuevo mecanismo, se seguirá respetando la libertad de elección de los padres. Es decir, podrán escoger la escuela que quieran esté o no cerca de su domicilio. En estos casos, se seguirán aplicando los criterios que hay ahora: si se escoge una escuela de la zona donde se vive se tendrán 6 puntos, si el centro está cerca del trabajo se contará con 5, si no se da ninguna de las dos opciones anteriores, no se darán puntos.

 

Los datos demuestran que la proximidad es el principal criterio que siguen los padres para escoger una escuela. Por poner un ejemplo, hace unos años, un 20% de los alumnos del Actur se iban a estudiar a la zona 5 (Centro-Romareda), mientras que ahora ese porcentaje es de menos del 10%. Lo mismo ocurre en Miralbueno, donde se ha pasado de un 30% a un 10%.

 

Esta tendencia la avalan los expertos en pedagogía que consideran que la cercanía beneficia a los pequeños, ya que les permite relacionarse y socializarse con niños del barrio con los que, los días no lectivos, pueden seguir jugando. Además de la distancia del domicilio, los pedagogos recomiendan a las familias que antes de decidir a qué colegio llevan a los niños, se informen sobre el funcionamiento de la asociación de padres de alumnos del centro, ya que ello repercutirá en las actividades extraescolares, el transporte, el comedor, el horario de apertura y la relación con el profesorado. La existencia de una buena ratio por aula (no demasiados niños por clase) es otro elemento a tener en cuenta.