¿Dónde están los panteones reales de Aragón?
El Monasterio de Poblet fue elegido panteón de los reyes de Aragón desde que Alfonso II el Casto dejara escrito en su testamento que quería ser inhumado allí. Cuando falleció, en 1196, todavía no habían terminado las obras del cenobio cisterciense, pero su hijo Pedro II respetó la decisión y sus descendientes continuaron la tradición. Ocho monarcas de la Corona de Aragón reposan en los arcos de la iglesia, entre ellos, algunos tan decisivos para la historia de los reinos como Pedro IV el Ceremonioso, Juan I el Cazador o Martín I el Humano. Pero hay otros mausoleos y tumbas reales aragonesas en Aragón e, incluso, en el sur de Italia.
MONASTERIO DE SAN JUAN DE LA PEÑA. Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I, los tres primeros reyes de la Casa de Aragón (que reinaron en el Reino, pero no en la Corona de Aragón), están en este cenobio de la Jacetania, así como sus esposas. O, al menos, deberían estar, pues los sepulcros están vacíos y sus restos llevan dos décadas guardados en algún sitio de la Universidad de Zaragoza para su estudio.
PANTEÓN REAL DE SAN PEDRO EL VIEJO (HUESCA). Alfonso I, Ramiro II, el infante Fernando, tío de Jaime I, y una infanta niña sin identificar. Todos ellos fueron exhumados, estudiados y vueltos a inhumar en 1985.
CONVENTO DE LAS BENEDICTINAS DE JACA. Las tres hijas de Ramiro I (Sancha, Teresa y Urraca), así como el conde Guillem Beltrán. Todos han sido estudiados morfológicamente.
LA SEO DE ZARAGOZA. No hay reyes, pero sí miembros de la familia real aragonesa como María, hija de Jaime I, Juan de Aragón, hijo de Juan II, y Alonso, hijo de Fernando el Católico. El paleoantropólogo aragonés José Ignacio Lorenzo ha hecho estudios morfológicos y biométricos de todos ellos.
MONASTERIO DE SIJENA: Además de Doña Sancha, abuela de Jaime I el Conquistador, allí yace Pedro II el Católico.
CATEDRAL DE PALERMO (ITALIA). Allí se encuentran Federico II y Pedro II de Sicilia, pero en 2000 saltó un escándalo: según los análisis de ADN, los restos del otro noble ilustre allí enterrado, el duque de Atenas, no se correspondían con él. Las dudas sobre los otros monarcas están sembradas.
