El seguimiento de la campaña agrícola será el "habitual" de otras temporadas

Trabajadores del campo esta semana en la finca de La Herradura en Caspe
El seguimiento de la campaña agrícola será el "habitual" de otras temporadas
TONI GALÁN

Todos los agentes sociales implicados en la campaña agrícola coinciden en que la temporada que se avecina estará marcada por la crisis. La abundancia de mano de obra derivada de otros sectores, aunque sea por unos meses, unido al levantamiento de la moratoria que pesaba sobre los ciudadanos rumanos y búlgaros y la falta de trabajo, puede provocar la llegada de grupos de inmigrantes por su cuenta y riesgo, sin contrato previo, en busca de una oportunidad.


Este fue el aviso que lanzó esta semana el sindicato UGT, a un mes de que comience la recogida de la cereza en la comarca de Bajo Aragón-Caspe. Nadie quiere alarmar antes de hora, pero el riesgo de una afluencia masiva de jornaleros a las zonas agrícolas se ha planteado en más de un foro.


El "seguimiento" de esta campaña agrícola será el "habitual" de otras temporadas, aseguraron fuentes oficiales de la Subdelegación de Gobierno de Zaragoza. Estas mismas fuentes recalcaron que, como se ha venido haciendo en los últimos tiempos, a estas alturas ya se han mantenido encuentros tanto en Zaragoza como en La Almunia y Cariñena, que van a seguir convocándose en las próximas semanas.


Desde la Subdelegación de Gobierno indicaron que "se está atento y pendiente" del desarrollo de una campaña que puede resultar atípica. Asimismo, añadieron que se "adoptarán medidas legales" si es necesario. En este sentido, recordaron que ya existe un protocolo de intervención para el caso de que se produzcan asentamientos ilegales y presencia de menores.


Los sindicatos agrarios hablan con cautela. No las tienen todas consigo de que los parados quieran ocuparse en las tareas agrícolas. Aducen que, aunque no soliciten contingente de trabajadores temporales, sí van a seguir contando con la mano de obra rumano de campañas anteriores que ahora pueden contratar con total normalidad.


"Algunas labores del campo requieren mano de obra especializada, por lo que es muy habitual que se quiera contar con grupos de jornaleros que conocen este tipo de tareas", señala el responsable de frutas y hortalizas y de inmigración de UAGA (Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón), Vicente López. Desde esta organización se reclama la creación de una "bolsa de trabajo única".


Trabajo a 6 euros la hora


Un sentir compartido por muchos es el que expresa el técnico de ASAJA (Asociación Agraria Jóvenes Agricultores Aragón), José Sodric: "No sé hasta qué punto los profesionales de otros sectores van a acoplarse a las características de estas labores". "¿Se van a conformar con cobrar mil pesetas a la hora cuando en la construcción, por ejemplo, se ha venido ganando mucho más", se pregunta.


La tabla salarial de 2008 fija para el cogedor de fruta un jornal de 5,51 euros por hora (44,8 euros las 8 horas). Mientras, para la recolección de hortaliza estipula 5,77 euros (46,16 euros) la hora y para la vendimia 6,56 euros (52,48 euros).


El secretario general aragonés de UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos), José Manuel Roche, sí que teme que algunas zonas agrícolas se puedan ver "desbordadas" por la presencia de temporeros. En su caso percibe el "efecto llamada del campo" ante la coyuntura económica. "Hacía 25 años que no se veía a un español recogiendo fruta", asegura.


Desde ARAGA (Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos de Aragón), Rafael Escanero pone el acento en dos cuestiones más que preocupan a todas las organizaciones: la continua caída de los precios en origen, a lo que se suma el incremento de los abonos y fertilizantes, y los nuevos impuestos de la seguridad social que han subida una media del 23% en comparación con el año pasado.