La Asociación de Comercio, Servicios e Industria de Tarazona (ACT) prepara un homenaje para los establecimientos que tienen más de medio siglo de antigüedad. De esta forma, se quiere reconocer el papel del comercio familiar y agradecer el esfuerzo de las diferentes generaciones que han trabajado por la ciudad.

“Nos hace muchísima ilusión este homenaje porque estamos hablando de dos, tres e incluso cuatro generaciones que están representadas. Nuestra gran sorpresa fue que había más de treinta empresas con esta trayectoria, gracias al público de Tarazona”, asegura Lourdes Sánchez, presidenta de la ACT.

De los 183 socios que actualmente forman parte de la asociación, 36 recibirán el reconocimiento de la ACT. De los homenajeados, tres son establecimientos centenarios, otros tres llevan más de noventa años en marcha; siete más de ochenta años; ocho llevan en funcionamiento más de setenta años; diez socios existen desde hace más de seis décadas; y cinco ya han cumplido el medio siglo.

La presentación del homenaje tuvo lugar, precisamente, en uno de los comercios centenarios, Librería Meléndez, abierta desde 1907. “Nuestro comercio tiene bastante más de cien años, porque está abierta desde el siglo XIX aunque no tenemos documentos escritos que lo atestigüen. Hemos pasado por tres siglos dando un servicio a Tarazona y pienso que si llevamos tanto tiempo es porque no lo hemos hecho mal, si no que hemos dado una atención y un servicio a los turiasonenses y nos lo han agradecido permitiendo que siguiésemos todo este tiempo”, cuenta Javier Meléndez.

El acto de la ACT será el próximo jueves 5 de octubre, festividad del patrón de Tarazona, San Atilano. La cita arrancará a las siete de la tarde en el teatro Bellas Artes. Tras la entrega de las placas conmemorativas, el grupo de teatro local ‘La ciudad no es para mí’ llevará a escena una obra creada específicamente para la ocasión. Se titula ‘La cultura de la tienda y la trastienda’.

“Hemos querido colaborar en este precioso homenaje. Es una obra de comedia pero muy emotiva en la que una familia de cuatro generaciones con un comercio de ultramarinos en la plaza de España, nos va a ir contando todo lo que ha ido pasando en sus vidas”, explica Lucía Aguerri, directora del grupo teatral. “Muchos de nosotros y me incluyo nos vamos a sentir identificados con esta obra porque vamos a ver muchas escenas familiares y con los clientes conocidas por todos”, añade la presidenta de ACT.