CHA califica de "intransigente e insensible" la postura del Gobierno de Aragón con los agricultores que ven sus frutales afectados por el fuego bacteriano y pide que reconsidere las medidas impuestas para garantizar la viabilidad de las fincas afectadas.

Desde la Dirección General de Alimentación y Fomento Agroalimentario, se les ha comunicado que tienen que arrancar los árboles en un plazo de 15 días y que, de no hacerlo, dejarán de percibir las ayudas establecidas, afirman desde CHA.

El diputado de CHA en las Cortes de Aragón Joaquín Palacín, ha explicado que "estamos hablando de que por algunos árboles concretos, los agricultores se ven obligados a arrancar una plantación entera" y ha recordado que "el coste de esta medida implica el cierre de las explotaciones agrarias cuando está demostrado que se pueden tomar medidas menos agresivas y salvar mayor número de frutales".

Palacín ha señalado que "los agricultores son conscientes de que en el resto de Europa no se han tomado medidas tan drásticas para solucionar el problema y piden que se abra una mesa de diálogo para revisar las condiciones y la cuantía de las ayudas a los afectados".

La Resolución de 16 de diciembre del director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario establece una zona de seguridad y su duración temporal hasta el 6 de julio de 2013 que implica la destrucción de todo el material vegetal existente en las parcelas en las que han aparecido árboles enfermos, sin tener en cuenta su porcentaje dentro de la parcela y lo que esta destrucción masiva supone para el futuro de estos agricultores y el desarrollo posterior de la zona afectada.

"Teniendo en cuenta que puede haber parcelas donde el material vegetal afectado represente un porcentaje mínimo, planteamos que se haga un análisis e inspección exhaustivos para concretar qué material y zonas son las realmente afectadas y cuáles pueden generar su propagación futura, y evitar así que se lleve a cabo la eliminación de todo el material vegetal de la parcela", ha afirmado Joaquín Palacín.

Precisamente sobre este tema, CHA presentó una Proposición no de Ley en las Cortes de Aragón para analizar de forma exhaustiva todas las fincas afectadas por la enfermedad denominada fuego bacteriano con el fin de determinar y concretar que material y zonas son las realmente afectadas y cuales pueden generar su propagación futura, a fin de limitar la destrucción de árboles afectados, sin que se lleve a cabo la eliminación de todo el material vegetal de la parcela.