"Ha caído la novela española, ¡lo sabía!"

"Quiten los estuches de las mesas. Lean el examen y peguen las etiquetas que les identifican. Recuerden, no pongan su nombre en ninguno de los folios". Estas instrucciones se repetían ayer en las tres provincias aragonesas en todas las sedes donde se celebraron las pruebas de acceso a la Universidad. Lengua castellana y Literatura fue el primer examen y, al parecer por las caras de alivio de muchos estudiantes, no hubo sorpresas en el cuestionario. "Ha caído el género de novela en las dos opciones, ¡lo sabía! Era lo que esperaba, pero me ha salido regular", comentaba José Luis Gardeta, alumno del colegio San Agustín de Zaragoza que ayer se presentó a la Selectividad. "Era previsible, pero no fácil. El texto me ha parecido bastante complicado. He puesto que era literario, no sé si habré acertado", añadía Antonio Arguas, que quiere estudiar Derecho.

Como José Luis y Antonio, más de 4.000 jóvenes empezaron ayer los exámenes, que continuarán hoy y mañana. La cifra final de estudiantes ha sido superior a la estimada en principio por la Universidad, ya que en los últimos días se han recibido nuevas inscripciones. "Hay cerca de 200 personas que repiten la Selectividad por segundo año consecutivo para mejorar la nota y acceder a aquellas carreras que necesitan un corte de nota superior. Esto, junto con las últimas inscripciones ha hecho que se hayan presentado los exámenes prácticamente el mismo número de alumnos que el año pasado", argumentó el vicerrector de Estudiantes, Fernando Zulaica.

Tanto entre los que repetían el examen como entre los que se presentaban por primera vez, había alumnos satisfechos con sus respuestas al cuestionario y otros que esperaban tener más suerte en otras asignaturas. "Era más fácil de lo que pensaba y no me he puesto muy nerviosa. Me preocupaba un poco, pero en cuanto he leído el examen me he quedado tranquila. Al que más miedo tengo es al de Física", relataba Goretti Gros, que ha estudiado en San Agustín y quiere matricularse en Magisterio. "No ha sido mi mejor día. Lengua no se me da muy bien. He elegido la segunda opción porque el ejercicio de analizar una frase era más fácil, pero en general, me ha ido un poco mal. Confío en remontar con Inglés y Matemáticas", decía Adriana Ibarra, que ha cursado Bachillerato en el colegio San Valero.

Los que más preocupados se mostraban ayer por los resultados de las pruebas eran los alumnos que pretenden estudiar una carrera que tiene una nota de corte alta. "Me ha resultado fácil, pero tengo que reconocer que he estudiado muchísimo", apuntaba a las puertas de la Escuela Politécnica de Huesca, Yoana Montes, que quiere cursar Medicina y, si no le llega la calificación, optará por Enfermería. "He pasado muchos nervios, casi no he dormido y, en las últimas semanas, incluso he perdido peso", añadía esta joven. Otros, sin embargo, salían mucho más tranquilos de la prueba, "Tengo una buena media de Bachillerato y con un cuatro me vale porque quiero estudiar Magisterio", relataba Lidia Serrano.

En general los alumnos podrán entrar en la titulación deseada, salvo en determinados casos. "Excepto en el área de Ciencias de la Salud (Medicina, Odontología, Enfermería...), donde hay mucha demanda, en el resto de carreras no habrá problemas de acceso", aseguró el vicerrector de Estudiantes.

Quejas por el examen de inglés

La Selectividad continuó durante la tarde de ayer sin grandes incidencias, aunque hubo profesores que anunciaron que presentarán quejas. En concreto, lo harán por el texto elegido para el examen de Inglés que trataba sobre la Antártida y que los docentes de algunos centros consideraron demasiado complejo.

Los profesores creen que la Selectividad no solo es una prueba para los estudiantes, sino también para ellos. "Se evalúa el trabajo que hemos hecho con lo jóvenes durante todo el año", explicaba Pilar Villuendas, docente del colegio Buen Pastor. "Para nosotros es una responsabilidad que obtengan buenos resultados", añadía Mª Victoria Híjar, que imparte Física en el colegio San Valero.

Por otro lado, la Asamblea Contra la Privatización de la Universidad, formada por estudiantes, personal de administración y servicio, docentes y licenciados de la institución académica protestaron ayer contra "la mercantilización de la universidad" coincidiendo con el primer día de la Selectividad. Repartieron 4.000 octavillas en las que se criticaba el sistema de becas-préstamo y la nueva estructura de grados que "reduce claramente la formación científica y académica".