Anécdotas en Zaragoza: de la búsqueda con la mirada de Letizia a Leonor, a la foto en familia tras la jura del bandera del Rey
La celebración del 40 aniversario de la promoción de Felipe VI dejó momentos de complicidad entre los monarcas y su primogénita.
El rey Felipe VI y sus 220 compañeros de promoción eran este sábado los protagonistas en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza. Como manda la tradición del centro, regresaron para celebrar el 40 aniversario de su promoción, la 44, y refrendar por tercera vez su juramento a la bandera. El acto se realiza todos los años con cada una de las promociones. Sin embargo, en esta ocasión era más que especial. No solo porque entre los exalumnos se encontrase el Jefe del Estado, sino también porque llegó acompañado de la reina Letizia y en el patio de armas, junto al resto de los cadetes, se encontraba la princesa Leonor. Para que la reunión familiar fuese completa, faltó la infanta Sofía, que continúa con sus estudios en Gales.
Al igual que se pudieron observar gestos de complicidad entre los familiares del resto de componentes de la 44 promoción, los hubo también en la Familia Real. El más evidente, la búsqueda de su hija con la mirada que protagonizó la Reina al quedarse sola en el palco real mientras el Rey marchaba a encabezar a sus compañeros de estudios. A su regreso, tras haber jurado, recibió a su marido con una sonrisa.
La princesa formaba junto al resto de alumnos de segundo curso de la compañía XXII en el centro del patio de armas. No ocupó ningún puesto de honor, sino que fue una más; condición que se mantiene desde su ingreso en la institución el pasado verano. Su tratamiento en ella, de hecho, es el de dama cadete Borbón-Ortiz. Así como su padre vestía el uniforme de capitán general del Ejercito de Tierra, ella lució el de época de la Academia compuesto por casaca azul, pantalón rojo y sombrero ros de pluma, en su caso, como corresponde a los alumnos de primer y segundo curso, es roja. Doña Letizia, a pesar de la dolencia en el pie izquierdo que recientemente le obligó a estar sentada durante el saludo a los invitados en un acto de su visita a Países Bajos, pudo mantenerse siempre de pie. Lució un traje de dos piezas azul celeste.
Leonor desfiló ante sus padres con aplomo en la parada militar que puso fin a la ceremonia y en la que también estuvo en una posición discreta dentro de su grupo. Después, los antiguos alumnos visitaron las estancias de la Academia en las que se formaron a mediados de los años ochenta y también hubo un brindis. Fue el momento en el que los tres miembros de la Familia Real pudieron mantener un encuentro de corte más privado. Además, según ha trascendido, la Reina mantuvo charlas distendidas con los compañeros de promoción del Rey.
La de este sábado fue la tercera ocasión en la que el Rey y la Princesa de Asturias están presentes en un acto de la Academia General Militar. La primogénita de Don Felipe acompañó a sus padres el 7 de julio del año pasado en la entrega de despachos a los nuevos tenientes. Un mes después, ingresó como dama cadete y en octubre fue ella quien juró bandera. Fuera de lo que es el centro de enseñanza, monarca y heredera también han coincidido de maniobras en San Gregorio.
La princesa Leonor se encuentra inmersa en el último trimestre de su formación en el Ejercito de Tierra. De hecho, en este mes de mayo tiene que afrontar varios exámenes. Después, su periodo de instrucción se prolongará hasta el 7 de junio. La clausura del curso está fijada para el 19 de junio. En septiembre, comenzará su segundo año castrense (2024-2025) en la Escuela Naval de Marín en Pontevedra.
