El Rey protagoniza una emotiva e histórica jura de bandera junto a sus compañeros de promoción en Zaragoza

Felipe VI ha presidido junto a la reina Letizia un acto en la Academia General Militar en el que ha conmemorado el 40 aniversario de su paso por el centro de formación y en el que también ha estado presente como dama cadete la princesa Leonor.

Jura de bandera del rey Felipe VI en la Academia General Militar de Zaragoza para celebrar el 40 aniversario de su promoción
Jura de bandera del rey Felipe VI en la Academia General Militar de Zaragoza para celebrar el 40 aniversario de su promoción
Oliver Duch

Con la reina Letizia en el palco y con su hija, la princesa Leonor, formando en el patio de armas como una cadete más, Felipe VI vivió este sábado en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza una especial celebración del 40 aniversario de su promoción en el Ejercito de Tierra. El Rey se reunió con los 220 compañeros con los que compartió instrucción y vivencias durante el inicio de su formación militar para, como manda la tradición, jurar por tercera vez la bandera. Lo hizo el 11 de octubre de 1985, después de que poco antes hubiese ingresado en la institución como alumno, y repitió el 27 de febrero de 2010, tras 25 años, entonces aún como Príncipe de Asturias. Lo volverá a hacer dentro de una década cuando la 44 promoción cumpla medio siglo dentro de las Fuerzas Armadas.

La jura tuvo la particularidad de que la heredera al trono estuviese presente como cadete, una imagen que, como destacó el general director de la Academia, "es inédita en la historia de España". Fue la tercera ocasión, eso sí, en la que el Rey y la princesa Leonor coinciden en un acto oficial en la AGM, donde la heredera ingresó en agosto. Un mes antes, ambos participaron junto a la Reina en la entrega de despachos a los nuevos tenientes, mientras que el pasado 7 de octubre la cadete Borbón Ortiz, como la conocen sus compañeros, juró bandera ante la mirada de su padre.

La rejura de bandera es una ceremonia de alto simbolismo, implica volver a confirmar el compromiso con los valores de la nación española. Junto al Jefe del Estado, entre quienes lo hicieron ahora se encuentran militares que han alcanzado una alta graduación dentro del estamento militar y de la Guardia Civil y que también participaron en las primeras misiones internacionales en democracia. Entre los nombres propios figuran el general de división Eduardo Díez Monje, número uno de la promoción, o ‘primeraco’, que fue el abanderado, y el teniente general Francisco Javier Marcos Izquierdo, quien puede presumir de ser el que ostenta un mayor rango tras ser nombrado en enero capitán general de la Unidad Militar de Emergencias. 

Hubo nueve destacadas ausencias, las de los ya fallecidos. Entre ellos figura el aragonés José Manuel Júdez Alejandre, coronel de Ingenieros. En su representación, juraron bandera sus viudas e hijos que fueron arropados por un caluroso aplauso.

En nombre de todos sus compañeros, el teniente general Marcos Izquierdo pronunció un discurso en el que destacó la vocación de servicio de la promoción y la emoción que les supone regresar a la AGM. “Hay lugares que permanecen en el corazón, en el que se hicieron cosas grandes. Esta academia, este patio, es uno de ellos”, inició su alocución. “Aquí hicimos algo grande, nos comprometimos con España”, recalcó. “Con un beso, el gesto más universal de cariño, 220 hijos de España hemos vuelto a manifestar nuestro amor a la patria, ha sido un instante fugaz de pulso acelerado en el que hemos besado el corazón de España y escuchado el latido de los españoles”, describió el momento de la rejura.

El responsable de la Unidad Militar de Emergencias destacó “la vocación de servicio” de sus compañeros de promoción. A los familiares agradeció “su espíritu de sacrificio” y el hecho de que “nos hayan ayudado a crecer”. También se acordó de sus antiguos profesores y de Zaragoza. Especialmente de “aquellas tardes de los sábados y domingos en las que atravesábamos las puertas de la Academia tras haber superado una semana más”.

El rey Felipe VI ha jurado bandera junto a sus compañeros de promoción de la Academia General Militar de Zaragoza.
El rey Felipe VI ha jurado bandera junto a sus compañeros de promoción de la Academia General Militar de Zaragoza.

También se dirigió a los presentes el general director Pérez López, que recibió una placa conmemorativa. Expuso que la hornada del Rey debe ser el "espejo" donde mirarse para los cadetes que ahora se forman en el centro.

El acto tuvo un carácter íntimo y exclusivamente castrense. No estuvieron presentes, por ejemplo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ni ninguna autoridad del Gobierno de Aragón o del Ayuntamiento de Zaragoza. La máxima representación, más allá del Rey, la ejerció el jefe del Estado Mayor del Ejercito, el general Amador Enseñat. En las gradas dispuestas en el patio de armas hubo muchos familiares que lo siguieron con emoción en una mañana en la que el tiempo acompañó con cielo despejado y temperaturas suaves. Se sucedieron los aplausos a cada uno de los miembros de la promoción que fue besando la enseña nacional.

El Rey fue recibido con 21 salvas de cañón con puntualidad, a las 11.30. Tras los honores militares, pasó revista a sus 200 compañeros que formaron junto a los 800 cadetes que estudian este año en las aulas de la AGM. Entre ellos estaba la princesa, dentro de la compañía XXII del segundo curso, que se situó en la zona central de la formación y vistió como el resto uniforme de época con casaca azul, pantalón rojo y sombrero de pluma. Después, se realizó el relevo al abanderado antes de llegar al momento culmen, el refrendo del juramento a la bandera, en la que besaron la misma enseña que cuarenta años antes, la misma ante la que han jurado más de 30.500 oficiales.

Jura de bandera del rey Felipe VI en la Academia General Militar de Zaragoza para celebrar el 40 aniversario de su promoción
La princesa Leonor en la jura de bandera del rey Felipe VI en la Academia General Militar de Zaragoza para celebrar el 40 aniversario de su promoción
José Ruiz

Al ‘primeraco’, que pasó a sostener la bandera, le siguió el Rey, que encabezaba la compañía de su promoción. Se situó junto a la enseña, realizó el saludo militar, se descubrió y la besó. A continuación pasó a presidir el acto junto a la reina Letizia. Él iba ataviado con el uniforme de capitán general del Ejercito de Tierra. Ella, vestía un traje de chaqueta azul celeste y un bolso negro. A pesar de su dolencia en el pie izquierdo, pudo mantenerse de pie en todo momento.

Tras el refrendo de los juramentos y los discursos se llevó a cabo el homenaje a los que dieron su vida por España con la interpretación del himno 'La muerte no es el final' y la ofrenda de flores en el monolito del patio de armas. Para concluir hubo una parada militar en la que también tomó parte la Princesa de Asturias antes de que los miembros de la 44 promoción volviesen a recorrer las dependencias en las que se formaron a mediados de los años ochenta, un lugar del que quedó claro que guardan un gran cariño y recuerdo. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión