Teruel dejará de ser la única provincia del país sin conexión directa con Madrid por tren el próximo mes de noviembre. Así lo ha anunciado este viernes el ministro de Transportes, Óscar Puente, que junto al presidente de Renfe, Raúl Blanco, ha presentado la reasignación del material rodante tras la llegada de los nuevos Avril a Galicia y Asturias. La provincia aragonesa, no obstante, tendrá que esperar a la última fase del reparto para poder estrenar a finales de año una ruta muy demandada por sus vecinos.

En concreto, Renfe asignará una rama del modelo S-730 que, como ha recordado Puente, es el tren “más versátil” disponible, puesto que funciona con propulsión híbrida, tanto diésel como eléctrica, y que pueden circular por diferentes anchos de vía, como ocurre en la ruta Teruel-Madrid.

Con esta actuación, y a falta de concretar los horarios, frecuencias y precios del servicio, Blanco ha detallado que se ofertarán a partir de noviembre 3.600 plazas semanales. Los viajeros que utilicen esta vía para llegar a la capital del país no tendrán que bajar en Zaragoza para coger otro tren como sucede hasta ahora.

El plan de reasignación de trenes prevé nuevas rutas o el refuerzo de ya existentes en nueve comunidades autónomas en tres fases a lo largo de este año. La primera comenzará en junio, cuando por ejemplo, se destinará un s-730, el mismo que utilizará Teruel, a la línea Madrid-Badajoz. Preguntado por el criterio seguido para este calendario diferente entre dos provincias similares, el presidente de Renfe ha señalado que se debe a cuestiones de “disponibilidad de material, de surcos y de operativa” así como la “coordinación con Adif”. Además, desde el Ministerio apuntan a la necesidad de formar a la plantilla.

Puente, por su parte, ha recordado que España no incorpora nuevos trenes de cercanías desde 2008 y de larga distancia, desde 2010. “Con ese material se están prestando muchos más servicios que entonces, pero ya no daba más de sí”, ha reconocido. La llegada de los Avril a las líneas de alta velocidad de Galicia y Asturias se ha demorado durante años por los retrasos de Talgo en la entrega de las unidades, lo que ha afectado al resto de la red.

Un vez culminada la entrega de 30 trenes (10 de ellos para la conexión con París que el Gobierno espera estrenar a final de año), el Ministerio ha diseñado un plan de reasignación que comienza en junio con la mejora de las frecuencias y rutas entre Madrid y Málaga, Sevilla, Badajoz y Cádiz, así como la conexión entre Barcelona y Alicante.

En una segunda etapa, y en función del avance en las obras de la estación de Chamartín, se prevé incrementar el servicio entre la capital del país y Salamanca. Finalmente, en la tercera fase, a partir del mes de noviembre, les llegará el turno a Teruel y a Logroño, que también mejorará su conexión con Madrid.