Educación negocia con constructoras para retomar las obras del colegio Ana María Navales
Tras rescindir el contrato por incumplimiento en diciembre con el 46,2% del contrato ejecutado, se requerirán ahora 10 meses y el aulario no se podrá estrenar hasta el curso 2025-2026.
La Consejería de Educación ha decidido agilizar la adjudicación de las obras del colegio Ana María Navales, para lo que va a negociar directamente con las empresas que se presentaron en su día a la licitación para que retomen la construcción del centro. El contrato se rescindió en diciembre por "incumplimiento culpable" de la contratista, Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC), y aún falta por ejecutar el 46,12% de las instalaciones, por lo que los alumnos deberán esperar hasta el curso 2025-2026 para disponer del nuevo aulario.
Tras el Consejo de Gobierno, la vicepresidenta segunda y portavoz de la DGA, Mar Vaquero, ha dado cuenta de la decisión de convocar un procedimiento negociado sin publicidad "por imperiosa urgencia", además del gasto plurianual de 5,33 millones para sufragar las obras pendientes. A este procedimiento también se invitará a "alguna otra" constructora que ha mostrado interés por ser invitada al proceso.
Aunque el plazo de ejecución es de diez meses, se deberá sumar el de la propia tramitación administrativa y no se podrá adjudicar hasta resolver el expediente de resolución. Por tanto, aunque todavía no se puede asegurar cuándo comenzarán las obras, la consejera Claudia Pérez Forniés ha confiado, al ser preguntada por ello, que se produzca en el mes de mayo.
En todo caso, se hará una entrega parcial transcurridos cuatro meses del desbloqueo de los trabajos para disponer de los equipamientos comunes del centro: gimnasio, biblioteca y la sala de usos múltiples, así como la adaptación de los espacios de infantil que ahora usan los alumnos de primaria como aula de psicomotricidad. Y para el final quedará el aulario de primaria.
Lo que no ha podido concretar la consejera de Educación es la fecha concreta de licitación de las aulas prefabricadas, pactadas con la dirección del centro y con los padres para que los alumnos puedan asistir a clase en el centro. No obstante, ha recalcado que se está trabajando en ello y que se hará en los próximos días. La intención es que en julio estén ya colocadas para que se pueda hacer el acondicionamiento y el traslado con "comodidad" antes de que los alumnos las ocupen a principios de septiembre.
En este sentido, Vaquero ha puesto en tela de juicio la "buena fe" del anterior consejero de Educación, Felipe Faci, al retirar los barracones existentes cuando ya había problemas con la contratista. "Terminamos el colegio con esas deficiencias que todavía las vamos arrastrando", ha reconocido Pérez Forniés, quien ha recordado que tras el expediente de suspensión de la obra, el Departamento se ha hecho cargo de arreglar los desperfectos pendientes de la parte de infantil.
La empresa LIC se hizo con la obra en agosto de 2022, por un importe de casi 9,1 millones de euros, lo que implicaba una reducción del 5% del presupuesto de licitación. No obstante, suponía casi un millón más del precio por el que había salido licitada previamente (8,3 millones) y cuyo proceso quedó desierto.
De forma paralela, se está tramitando un expediente para determinar el impacto por la demora del contratista en el cumplimiento de sus obligaciones, además de los daños y perjuicios ocasionados con motivo de la ejecución del contrato. La pretensión es precisar si excedan del importe de la garantía ya incautada. "Si no fuera suficiente, se reclamarán a la empresa", ha añadido.
