Miasa triplica la producción de su planta en Zuera y factura 21 millones
Formar a más profesionales para la industria manufacturarera es lo que pide el director de planta, Víctor Parache, que asegura están en costante crecimiento con nuevos proyectos para los que precisan trabajadores
Con 95 personas en plantilla, bastantes más de las que tenía cuando la empresa navarra Miasa se implantó en el polígono de Zuera hace ahora siete años, este proveedor de piezas para coche y camión, también en su versión eléctrica, ha triplicado su producción desde 1,2 millones de componentes a los 3,6 millones que fabrica actualmente.
Aunque en principio su producción se centraba en cajas de cambio, han abierto el abanico de productos y los dos proyectos que les han asignado este año son precisamente para refrigeración de baterías en vehículos eléctricos y el otro para el sistema de suspensión.
Trabajar para Stellantis, Ford o Scania directamente y a través de Magna, en el resto de marcas de automoción, así como para vehículos deportivos como McLaren, le ha permitido a Miasa tener bastante carga de trabajo y consolidarse como uno de los proveedores más importantes en Aragón al alcanzar una facturación de 21 millones el pasado año.
A la pregunta de si han rentabilizado ya la inversión de asentarse en Aragón, el director de planta, Víctor Parache, asegura que “dicha implantación no buscaba tanto una rentabilidad a corto plazo como la consolidación de un proyecto de futuro” y que pese a que los comienzos fueron complicados debido al impacto de la pandemia durante 2020, los accionistas de Miasa continuaron apoyando el proyecto y ahora mismo cuentan, dice, “con una planta que combina elevados ratios de crecimiento con una sólida posición financiera”.
El problema, indica, es la falta de personal preparado en la industria manufacturera. “Estamos en constante crecimiento con nuevos proyectos que nos hacen incrementar el número de personas trabajadoras”, afirma. La demanda, añade, es tanto a nivel de operarios de producción como técnicos cualificados y en ambos ve “la necesidad de adecuar la formación a los perfiles que requiere la industria auxiliar”. Una región “eminentemente logística”, entiende, “debe complementarse con una sólida industria para lo que es necesaria dotarla de una base formativa adecuada”, pide.
Sobre si la planta de Zaragoza ha cobrado ya un peso similar a la que tienen en Lanbaden (Navarra), reconoció que de tamaño las instalaciones son parecidas aunque el tipo de actividad que desarrollan es diferente ya que la de Lanbaden está dedicadas a la fundición por alta presión de aleaciones de aluminio (de hecho se trata de la mayor planta dedicada a esta actividad en la Comunidad Foral) mientras que la de Zuera empezó haciendo componentes para cajas de cambio y ahora produce bastantes piezas más, algunas de ellas para los nuevos vehículos eléctricos tanto de transporte de mercancías como de movilidad personal
De las expectativas que tienen para 2024, avanza que este será “el año de la consolidación de la actividad tras los enormes crecimientos de los años anteriores” pese a que “la automoción se encuentra en un estado de incertidumbre” por el futuro que tendrán los vehículos de combustión interna y su sustitución progresiva por vehículos eléctricos.
De hecho, están en varios proyectos relacionados con el vehículo pesado para transporte de mercancías y sus futuras versiones eléctricas.
Miasa exporta prácticamente el 100% de lo que produce.
