La población extranjera crece en un año más del 10% en 12 comarcas aragonesas

Los censados nacidos fuera de España representan ya más del 17% de los habitantes de la Comunidad. En cinco demarcaciones más de uno de cada cinco vecinos son inmigrantes.

Ciudadanos paseando por la calle Alfonso de Zaragoza.
Los habitantes de Aragón nacidos en el extranjero representaban a 1 de enero de 2024 el 17,4% de la población de la Comunidad.
Guillermo Mestre

La inmigración se ha convertido en el único freno a la caída de la población en todas las comarcas aragonesas. De hecho, 12 de las 33 demarcaciones de la Comunidad han visto crecer más de un 10% sus vecinos nacidos en el extranjero en un año. Se trata de Sierra de Albarracín (21,35%), Tarazona y el Moncayo (20,99%), Cuencas Mineras (14,94%), Campo de Daroca (14,27%), Andorra-Sierra de Arcos (13,59%), Comunidad de Teruel (12,56%), Hoya de Huesca (12,43%), Bajo Martín (12,21%), La Litera (12,12%), La Jacetania (11,81%), Ribera Alta del Ebro (10,66%) y Comarca Central (10,50%).

Los migrantes siguen salvando la evolución demográfica de un territorio que desde 2015 sufre un crecimiento vegetativo negativo en el que mueren más personas de las que nacen. Así lo reflejan los últimos datos comarcarles disponibles, correspondientes al censo a fecha 1 de enero de 2023 y facilitados por el Instituto Aragonés de Estadística.

Mientras la presencia de inmigrantes crece en todos los territorios, solo cuatro zonas registran un ligero aumento de españoles: Ribera Alta del Ebro, Comarca Central, Comunidad de Teruel y Sierra de Albarracín. Pese a todo, ocho territorios perdieron habitantes a lo largo de 2022: Aranda, Andorra-Sierra de Arcos, Campo de Belchite, Campo de Cariñena, Comunidad de Calatayud, Cinco Villas, Los Monegros y Ribera Baja del Ebro.

Población nacida en el extranjero por comarcas

Los extranjeros, incluyendo los que han logrado la nacionalización, representan, de acuerdo con los datos a 1 de enero de este año, el 17,4% de los aragoneses (234.705 de 1.348.918). En 2023 eran el 16,6% y en 2022, el 15,3%. El director de la cátedra DPZ (Diputación de Zaragoza) sobre Despoblación y Creatividad, Vicente Pinilla, explica que la cifra de nacidos fuera de España es la que mejor refleja este fenómeno.

"En pocos años, en caso de una inmigración cero perderíamos población todos los países desarrollados. Pese a los discursos apocalípticos, es el único elemento de regeneración demográfica", defiende Pinilla.

Las 12 comarcas en las que los censados extranjeros aumentaron más del 10% son distintas a las cinco en las que superan más del 20% de los residentes a excepción del caso de La Litera, donde suponen el 20,58%. El resto de este quinteto son: Bajo Aragón-Caspe (27,54%), Valdejalón (24,93%), Bajo Cinca (22,82%) y Campo de Cariñeña (22,25%).

Pinilla lo atribuye a varias circunstancias. Los que buscan una vida mejor, dice, optan por los lugares con más altos ingresos y donde el desempleo es más bajo. "Se pueden sentir atraídos por poblaciones donde hay una comunidad de su nacionalidad porque supone una red de apoyo, pero también los hay que lo rehuyen por un efecto de saturación", comenta. Además, algunos estudios concluyen que prefieren asentarse en municipios de más de 5.000 habitantes que en localidades y pueblos más pequeños.

La acogida durante 2022 de refugiados ucranianos ha contribuido a propulsar el aumento de extranjeros. "En una comarca de unos 4.500 habitantes la llegada de varias familias hace que salten los porcentajes", asegura el presidente de la Sierra de Albarracín, Inocencio Martínez. "La mayoría se han asentado y están trabajando, casi todos en la albañilería y la madera. También ayudan a que la escuela siga abierta, nunca se ha cerrado gracias a los marroquíes y ahora a ellos", comenta. Tarazona y Andorra también recibieron a exiliados ucranianos.

"En pocos años, en caso de una inmigración cero perderíamos población todos los países desarrollados. Pese a los discursos apocalípticos, es el único elemento de regeneración demográfica" (Vicente Pinilla) 

Más peso en el mercado laboral

Un reciente informe de UGT revela que los inmigrantes suponen en Aragón el 14,7% de la población activa (96.500 trabajadores), una incorporación que se ha triplicado desde 2002, cuando su peso era del 5,8% (30.300). Su presencia aumenta en todos los sectores, aunque la mayoría esté en el agroalimentario, la hostelería y el empleo doméstico.

Para el presidente del Valdejalón, Jesús Bazán, se trata de un grupo de población "muy necesario". "Somos una comarca en expansión y crecimiento. No solo en el sector primario, porque hay otros", sostiene el también alcalde de Épila. "Se va a necesitar más gente en Bon Àrea cuando esté a pleno rendimiento y haya 4.000 personas trabajando", dice.

"Pasará como en Guisona", afirma en referencia al crecimiento poblacional -buena parte extranjero- de la localidad ilerdense en paralelo al de la corporación alimentaria que lleva su nombre. Considera que "es un colectivo que está muy integrado en la vida social, cultural…" y recuerda que "hay segundas generaciones que ya no tienen diferencias". Asume que "los problemas que ha podido haber, en el caso de los temporeros, se han ido solucionando con la colaboración de todos, de ayuntamientos, agricultores y servicios sociales comarcales".

El alcalde de Borja, Eduardo Arilla, menciona el tirón de industrias en plena expansión como la coreana KDK Automotive. "Atrae a mucha gente. Este año han venido ingenieros argentinos con sus familias y esperamos que vayan llegando más empleados de distintas nacionalidades", cita como ejemplo.

En cuanto a la procedencia de los extranjeros empadronados, el 19,13% (42.584) son rumanos, el 11,22% (24.976) marroquíes, el 8,78% (19.546) colombianos, el 6% (13.389) ecuatorianos, el 5,9% (13.182) nicaragüenses y el 3,8% (8.321) venezolanos. Ucrania es la décima nacionalidad más frecuente con un 2,3% (5.211).

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