La financiación europea para la telecabina Astún-Candanchú peligra por los plazos
El 50% de los fondos deben justificarse antes de fin de año, pero Turismo de Aragón acaba de adjudicar el proyecto, que estará listo en julio, y aún habrá que licitar las obras.
La millonaria financiación europea concedida para unir las estaciones de esquí del valle del Aragón peligra por la demora acumulada en la tramitación del proyecto. La Mancomunidad del Valle del Aragón cuenta con 10 millones aportados por la UE y la mitad del dinero debe justificarse antes de fin de año, pero a estas alturas solo se ha dado el primer paso, la adjudicación de la redacción del proyecto a la ingeniería Idom para unir Astún y Candanchú.
El problema reside en que el diseño no estará listo antes de acabe de julio y que el Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) que lo incluye deberá someterse a información pública y solicitarse los preceptivos informes sectoriales antes de su aprobación definitiva. Solo entonces se podrán sacar a concurso las obras, lo que hace casi imposible cumplir el hito de ejecución exigido para este año por el programa de sostenibilidad turística: el 50% del coste ejecutado a fin de año y el restante, en marzo de 2026. Y si se tienen en cuenta los plazos de tramitación de todos los PIGA impulsados por la DGA, el más rápido de todos requirió ocho meses.
Hasta el presidente aragonés, Jorge Azcón, ha tenido que reconocer este miércoles que van a "tener problemas para cumplir", aunque confía en que no se tenga que devolver el dinero. "Hechos pasados del anterior Gobierno no significan compromisos de futuro", ha dicho en referencia a a los plazos de los PIGA.
La esperanza está puesta en poder adjudicar la telecabina antes de fin año, lo que sí permitiría salvar los fondos europeos. Y esto sería posible por una sencilla explicación: el proveedor del sistema de transporte por cable podría justificar el gasto con las millonarias facturas de fabricación o suministro del material necesario, tanto las pilonas como las cabinas.
Si no se cumpliera el hito de fin de año se perderían los 10 millones europeos, claves para sufragar una actuación valoradas en 22 millones. El resto de la cuantía corre a cargo del Gobierno de Aragón, otros 9 millones, y de la Diputación Provincial de Huesca, los 3 restantes.
La salvación también podría venir por la flexibilización de los términos de interpretación de los plazos de cumplimiento de ejecución de los fondos europeos. Cabría que el Ministerio de Industria entendiera que se puede justificar el 50% de las ayudas con la mera licitación de las obras o que se computara en función del conjunto de los proyectos de cada ejercicio. Algunas autonomías, que atraviesan los mismos problemas de plazos, ya lo están planteando
Azcón ha subrayado que le hubiera gustado encontrarse "otro escenario" y ha lamentado que en un "tiempo récord" han tenido que reasignar fondos europeos y garantizar propios para que las telecabinas de Astún-Candanchú y Benasque-Cerler tengan las partidas necesarias.
