"En el Valle del Ebro se produce, aproximadamente, el 77% de la maquinaria agrícola exportada en España. Mantenemos la esperanza de que el año 2024 traiga mejoras, confiando en que las condiciones climáticas sean favorables y fortalezcan el sector". Este es el deseo del gerente del Clúster Aragonés de los Medios de Producción Agrícolas y Ganaderos (Campag), Juan Manuel Castell, para el ejercicio que ahora comienza.

En el transcurso del año 2023, diversos factores como la sequía, el notable aumento de los costos de producción y las tardías en la cosecha de cultivos impactaron significativamente al sector agrícola.

Y es que, a cierre del año 2023, las ventas de tractores en España alcanzaron las 8.688 unidades, según datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura. A pesar de superar las 8.000 unidades, la cifra refleja una disminución en comparación con el año anterior, donde se registraron 10.177 ventas de tractores en el país.

En Aragón también se observó una disminución en el volumen de ventas, con 750 tractores vendidos en 2023, cifra inferior a las 873 unidades vendidas en 2022. Asimismo, las ventas de maquinaria automotriz, máquinas arrastradas o suspendidas, y remolques también experimentaron variaciones en Aragón, reflejando la dinámica del mercado a nivel regional

Los números también revelan un panorama similar en otras categorías de maquinaria agrícola. Las ventas de maquinaria automotriz en 2023 alcanzaron las 1.651 unidades, ligeramente por debajo de las 1.664 unidades vendidas en 2022. En el caso de las máquinas arrastradas o suspendidas, se observó un aumento a 17.729 unidades en 2023, en comparación con las 16.873 unidades vendidas en 2022. Los remolques, por otro lado, experimentaron una ligera disminución, con 2.885 unidades vendidas en 2023 frente a las 2.946 unidades en 2022.

En el ámbito regional, Andalucía lideró las ventas de tractores con 230 unidades, seguida por Castilla y León con 142 unidades, y Castilla-La Mancha con 117 unidades.

"A pesar de los desafíos y las variaciones en las ventas, la industria de maquinaria agrícola sigue siendo fundamental para el sector agrario español, contribuyendo a mejorar la eficiencia y productividad. Aunque hemos observado una disminución en las ventas de tractores, el número total de unidades de maquinaria se ha mantenido constante, impulsado principalmente por el aumento en la demanda de maquinaria suspendida", asegura Juan Manuel Castell.

Proyecto de investigación

Si bien es muy importante, una maquinaria eficiente y moderna no es el único factor que contribuye a incrementar la rentabilidad de las explotaciones. Por ello, desde Campag apuestan por apoyar cualquier iniciativa que apunte hacia ese objetivo. El último ejemplo es el proyecto Lowdos, una iniciativa que tiene como objetivo desarrollar tecnologías avanzadas que permitan minimizar la generación de lodos en el sistema de depuración de aguas.

La primera fase se enfoca en el desarrollo de una tecnología basada en bioprocesos, diseñada para minimizar la generación de lodos mientras elimina eficientemente la carga orgánica de las depuradoras. La validación de esta tecnología incluye la monitorización de parámetros críticos y el establecimiento de un servidor para el tratamiento, visualización y trazabilidad de datos.

Teniendo en cuenta que la producción de lodo se puede reducir, pero no eliminar en su totalidad, Lowdos también realizará un seguimiento del lodo generado con el objetivo de analizar alternativas para su utilización y mejorar sus características.

El proyecto comenzó en julio 2023 y se desarrollará hasta abril de 2024 por el consorcio formado por el Clúster para el uso eficiente del agua (Zinnae), el Clúster Aragonés de los Medios de Producción Agrícolas y Ganaderos (Campag), Ingeniería de Obras Zaragoza (Ingeobras/ Inngen.io), Sociedad Fomento Agrícola Castellonense (Facsa), Arateck Electronics, y el Centro Tecnológico Agropecuario Cinco Villas (CTA Cinco Villas), con la colaboración del Instituto Aragonés del Agua.

Gracias a esta colaboración, la Estación Depuradora de Aguas Residuales de la localidad turolense de Andorra será la planta piloto en la que se desarrollarán las pruebas de este proyecto, que está financiado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España y la Unión Europea – Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.