Grifos aragoneses con el 30% de la resistencia de un diamante
La empresa zaragozana GRB confía en disparar su crecimiento con su línea Eter Nice, que emplea una tecnología que da "más resistencia y belleza" a sus productos
La empresa zaragozana fabricante de grifos GRB Mixers cerrará el ejercicio 2023 con una facturación de unos 10,5 millones de euros, cifra algo inferior a la registrada el año anterior porque su estrategia se ha basado más en apuntalar su crecimiento futuro con productos de más valor añadido que en apostar por incrementar las ventas de modo puntual. Entre esos productos están los de su línea Eter Nice, fabricados con una tecnología que, asegura su director general, Roberto Ladrón, permiten que tengan el 30% de resistencia de un diamante, cuando lo habitual en los grifos es que ese porcentaje sea de entre el 9% y el 10%.
"2024 va a ser nuestro año", confía Ladrón, que prevé que el buen funcionamiento en el mercado de las líneas Eter Nice, de la colección Nava y de su nueva columna telescópica TLC –las novedades más destacadas de su catálogo para este ejercicio– ayuden a impulsar una mejora de las cuentas que le permitan alcanzar los 15,6 millones de euros de facturación entre 2025 y 2026.
Moléculas de carbón
Habla el director general de GRB con especial ilusión de los grifos Eter Nice, que con su nombre hacen referencia a lo eterno y lo bonito y para cuya fabricación se basan en el empleo de la tecnología PVD (siglas en inglés de deposición física de vapor), un método para producir recubrimientos duros basados en metal por medio de la generación de vapor de metal parcialmente ionizado. "Evaporamos las moléculas de carbón y las ponemos encima del grifo, es así como conseguimos darle la resistencia del 30% de un diamante, además de más belleza", apunta Roberto Ladrón.
GRB ha invertido en este proyecto cerca de un millón de euros, lo ha desarrollado con un proveedor y empezó a producirlo fuera de sus instalaciones del polígono Plaza. Lo presentó en marzo de 2023 en la feria Cevisama de Valencia y meses después ya pudo fabricarlo en su sede con una nueva máquina. En breve contará con más maquinaria para sacar desde su propia nave grifos que entrañan una fabricación poco común en su sector y cuya durabilidad es "para toda la vida", según la firma, que promete 20 años de garantía en lo que se refiere a su recubrimiento.
Ladrón prevé que en breve los grifos Eter Nice supongan como mínimo un 14% de su facturación, mientras que el resto corresponda al crecimiento orgánico de la propia compañía. Además de España, la empresa está vendiendo bien sus grifos en Francia –"ahí hemos lanzado un plan muy agresivo", apunta el director general– y en otros países europeos como Polonia e incluso Ucrania, donde la actividad general continúa a pesar de la guerra causada por la invasión de Rusia.
