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De Calatayud a Sodeto: gordos de Navidad madrugadores que trajeron coches y regadíos

Los premios que repartieron en 1992 y 2011 supusieron una economía más desahogada para gastos extra como viajes e inversiones en agricultura.

Del único de Sodeto que se quedó sin premio al vecino de Alagón al que la noticia le pilló en el baño las anécdotas del Sorteo de la Lotería Navidad en Aragón
Del único de Sodeto que se quedó sin premio al vecino de Alagón al que la noticia le pilló en el baño las anécdotas del Sorteo de la Lotería Navidad en Aragón

Los gordos de Navidad en Aragón tienen localidades marcadas en los últimos 30 años, como Calatayud, que lo repartió en 1992 a muchos de sus más de 20.000 habitantes con el número 31.466 a través de la peña Rouna, y el pueblo de colonización de Sodeto, construido en los 50 y con 290 vecinos, que se lo llevó en 2011 a través del número 58.268, comprado en la Administración número 1 de Grañén

En ambos casos, el Gordo llegó madrugador: a las 9.26 horas, en Calatayud, y a las 9.57, el de Grañén-Sodeto.

¿Cómo han cambiado estos municipios con la lluvia de pesetas y euros (se cambió la moneda el 1 de enero de 2002)? Ángel Carrau, lotero de 77 años que ya está jubilado en la capital bilbilitana, donde cayeron 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros), explica que a Calatayud se le notó “un revulsivo para la economía”, sobre todo en “las mejoras de coches, caprichos (como viajes), cambios de cocinas y baños, o poder tomar más vermús” porque apunta que esta segunda localidad de la provincia de Zaragoza es “floja” en cuanto a industrias.

El bar Brindis de Calatayud y el barrio de Consolación vuelven a la normalidad tras la vorágine lotera.
El historico lotero de Calatayud, Ángel Carrau, de 77 años, en su administración.
JMACIPE

Mientras la presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Sodeto, Marisol Puyalto, quien adquirió con sus compañeras el número premiado en la Administración de Lotería en Grañén, señala que en su pueblo se ha mantenido la población, que no es poco, y lo que más se notó con la llegada del dinero fue la “modernización del regadío por aspersión” en los campos agrícolas, frente al que se hacía “a manta” o “por canaletas”.

Así celebraron aquel 22 de diciembre Grañén, Sodeto y otras localidades de los Monegros, así como Huesca capital, la gran lluvia de millones que dejó el 58268.
Así celebraron aquel 22 de diciembre Grañén, Sodeto y otras localidades de los Monegros, así como Huesca capital, la gran lluvia de millones que dejó el 58268.
R.Gobantes/J.Blasco/G.Mestre/J.Paúles

De hecho, Puyalto lo sabe de primera mano porque su hijo había acabado los estudios y las prácticas aquel año, en 2011, y ese ingreso le empujó a quedarse de joven agricultor, como a otra decena de chavales de Sodeto, que son casi una veintena en los pueblos de la redolada que también disfrutaron el Gordo. “ Aun así, pasados los años la agricultura baja y de eso solo no se vive, y mi hijo es también jefe de obra en la construcción”, agrega.

"La gente es comedida para mostrar el Gordo"

“La gente es comedida para mostrar que le cayó el Gordo”, reconoce el lotero Carrau, aunque en Calatayud siempre recuerdan que el entonces presidente de la peña Rouna, Miguel Ángel Artal, que tenía entonces 34 años, se enteró del Gordo cuando había pasado la noche previa de juerga en Zaragoza y para volver a su pueblo tuvo que pagar el taxi con una participación, después de que otros cuatro taxistas se negaran a cogerle para regresar a su casa. 

Yo soy socio de la peña Rouna aunque no de los fundadores. Somos alrededor de 400, algunos menos que entonces (cuando tocó el Gordo en 1992)”, indica el lotero. A la hora de valorar los efectos de la lotería en la economía de Calatayud, defiende que su administración “es una gota de agua en medio del mar” frente a otras tan grandes en ventas como Doña Manolita, la de Sort o las de Bilbao, Málaga, Sevilla o Valencia.

“Hay gente que me reconoce, porque hemos repartido el Gordo hasta en cinco ocasiones; la última fue el premio del Niño de 2021, el mismo año que también dimos el quinto de Navidad”, enumera Ángel Carrau, que se sabe las décadas de los 80, 90, 2000, 2010 y 2020 casi por los repartos de premios. 

Jugar el premio y ganar un 20% con el recargo  

A la presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Sodeto, Marisol Puyalto, haber repartido con sus compañeras el Gordo que compraron en la administración de lotería de Grañén les ha llevado a repartir ahora, doce años después, un número entero este sorteo: el 44.394.

Con el Gordo, que repartió 720 millones de euros en la comarca de los Monegros, 120 se fueron en participaciones de 5 euros de la asociación de mujeres. 

Así celebraron aquel 22 de diciembre Grañén, Sodeto y otras localidades de los Monegros, así como Huesca capital, la gran lluvia de millones que dejó el 58268.
Así celebraron aquel 22 de diciembre Grañén, Sodeto y otras localidades de los Monegros, así como Huesca capital, la gran lluvia de millones que dejó el 58268.
R.Gobantes/J.Blasco/G.Mestre/J.Paúles

“Nos compran con el recargo del 20% y lo vendemos sin problema en unas veinte localidades próximas a Sodeto, como Lalueza, Valfonda o Almuniente... Pero luego nos llegan peticiones desde Logroño, Madrid, Barcelona o Teruel que suelen pagarnos a veces por Bizum”, explica. 

De hecho, con la venta de la lotería reciben unos beneficios de unos 6.000 euros con los que ellas celebran una comida con las socias, que han duplicado las miembras de 2011 desde 70 hasta 150, y luego todas tienen un regalo personal. La lotería de Navidad sigue siendo un negocio redondo porque los ciudadanos españoles ven el Gordo como una solución a las crisis particulares.

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