Armas de defensa personal: “Vendemos unos 50 espráis de pimienta a la semana, los compran hasta los hombres”

El temor a una agresión sexual o a un robo en la vía pública hace que la venta de los llamados espráis anti violadores haya aumentado exponencialmente en los últimos años en Aragón.

Aumentan las ventas de espráis de defensa personal en las armerías de Zaragoza.
Aumentan las ventas de espráis de defensa personal en las armerías de Zaragoza.
Beatriz Martínez

Los datos no son positivos. Los delitos sexuales han aumentado en Aragón más de un 10% en 2023 según los últimos datos sobre criminalidad del Ministerio del Interior. Y, a pesar de que descienden los robos con violencia un 22%, el año pasado la criminalidad aumentó un 15% en la comunidad aragonesa.

Unos números que asustan. Y es ese miedo el que ha hecho que aumenten de manera exponencial la venta de dispositivos de defensa personal legales y homologados en las armerías de Zaragoza. “Hemos vendido un 20% más de espráis de pimienta que el año pasado y un 40% más que hace dos años”, confirma Román Arroyo, dependiente de la armería Liso. “Son artículos cada vez más demandados y podemos llegar a vender 40 a la semana”, afirma.

Cada frasco cuesta 20 euros y “se venden muchísimo”, corrobora Jesús Torres, propietario de la armería Torres. “Nosotros hemos aumentado las ventas un 100% en los últimos dos años y podemos vender unos 200 al mes”, indica. Esto son 50 aerosoles a la semana, unos 8 al día. Y es que “en las cuadrillas, todas las chavalas lo llevan. Se conoce por el boca a boca y vienen a comprarlo”, explica. “En cuanto hay una noticia sobre una agresión sexual, se disparan las ventas”, asegura este armero.

Espray de defensa personal que se vende en armería Torres.
Espray de defensa personal que se vende en armería Torres.
M.O.

Pero su público no se limita a una edad en concreto y además el perfil ha cambiado. “Vienen mujeres de todas las edades. También padres y madres que lo quieren para sus hijas y cada vez lo compran más hombres”, señala Torres. “Ellos también tienen miedo a que les peguen o les atraquen en la calle”, indica. Eso sí, el requisito para comprarlo es ser mayor de edad. “A veces vienen menores a pedírnoslo, pero no podemos vendérselo porque tampoco pueden llevarlo encima ni hacer uso de él”, informa Arroyo.

"A veces vienen menores a comprarlo pero no podemos vendérselo porque el requisito es ser mayor de edad".

Un arma disuasoria, defensiva y de último recurso

Este pequeño artilugio que cabe en la palma de la mano expulsa un chorro de líquido con pimienta que puede alcanzar los 4 metros de distancia. “Con una única pulsación es suficiente para que las emanaciones suban hasta la boca, los ojos y la nariz del atacante”, explica Torres. “Quien porta el espray debe de alejarse una vez lo haya pulsado porque sino, los gases también le afectarán a él y no se debe de usar en sitios cerrados”, continua.

“La gente lo compra por tener algo con lo que defenderse en un momento dado y en la armería les explicamos el uso responsable de este artículo”, añade, por su parte, Arroyo. “Esta es un arma disuasoria. Es importante que el delincuente vea que la llevamos en la mano para disuadirle de su ataque”, insiste Torres, y recuerda que “se trata de un arma defensiva de último recurso".

"La Policía puede detectar los restos del espray con luz ultravioleta para identificar al agresor".

"Ante una amenaza, lo primero es intentar huir, porque si el atacante saca un cuchillo, con este espray no puedes hacer nada”, asevera Torres. Además, “los restos del espray permanecen en la ropa y en la cara del atacante tiempo después por lo que, ante una denuncia, la Policía puede detectarlo con luz ultravioleta para identificarlo”, informa el armero.

La Policía Nacional recuerda que son productos permitidos siempre que "estén homologados y se compren en armerías autorizadas y que para comprarlo, llevarlo o usarlo, las personas deben de ser mayores de edad”. También informan de que este tipo de espráis “no se pueden utilizar ante cualquier conflicto que se pueda tener con una persona o en un bar. Es un arma de defensa, no de ataque y un uso indebido conllevaría delito”, explican.

"No se pueden usar ante cualquier conflicto que se pueda tener con una persona".

Kits de defensa personal ilegales

En redes sociales e internet, sin embargo, hay otro tipo de ‘kits de defensa personal’ que se muestran como tal y que se venden online pero que no son legales en nuestro país. Contienen otro tipo de elementos como armas modificadas, navajas o puños americanos disfrazadas de llaveros, bolígrafos o peines. Son elementos, a primera vista inofensivos, que se convierten en armas, no para una defensa, sino hechas para el ataque en toda regla.

A pesar de que son ilegales en España, los anuncios, contenidos y vídeos llegan a nosotros a través de Instagram, Tiktok o Facebook y es posible adquirirlas en Internet por muy poco dinero. “Estos elementos están totalmente prohibidos y no se pueden llevan encima”, indican desde Policía Nacional. Afortunadamente, “se ven muy poco y si se detectan pueden acarrear sanciones de hasta 600 euros”, añaden.

La Guardia Civil ha hecho, incluso, un vídeo para redes sociales en el que advierte de la existencia de estos vídeos y explica los elementos que llevan y lo que está y lo que no está permitido en nuestro país. En ellos, los únicos elementos que se permiten son los llaveros alarma que, al pulsarlos, emiten un sonido muy fuerte para pedir ayuda o hacer huir a un posible atacante. “Al no tratarse de un arma, sí que están permitidos”, confirma Guardia Civil en el vídeo.

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