ARAGÓN

Aragón exige inversiones al Estado para poder aprovechar la energía renovable que genera

PP-Vox reclama acondicionar la red eléctrica para que las empresas dispongan de suministro barato.

Foto aérea de un parque eólico participado por la compañía Forestalia en Monforte de Moyuela.
Foto aérea de un parque eólico participado por la compañía Forestalia en Monforte de Moyuela.
J. Ochoa

El Gobierno de Aragón no quiere que se repita la historia y se ha rebelado contra la exportación masiva de energía verde para que otras autonomías se lleven los beneficios mientras aquí se concentra el impacto territorial, traducido en la ocupación de millares de hectáreas para instalar aerogeneradores y placas solares. Por ello, el Ejecutivo de Jorge Azcón va a reclamar al Estado las inversiones necesarias en las redes eléctricas para poder aprovechar un recurso básico. El objetivo final es que la industria aragonesa sea más competitiva de cara a su descarbonización y se puedan atraer empresas con la disponibilidad de energía limpia y barata.

El Ejecutivo PP-Vox subraya que es inadmisible que Aragón sea una potencia de energía renovable y no pueda aprovecharse porque la red no esté preparada para que se pueda consumir directamente aquí. Para revertir la situación, la vicepresidenta y consejera de Economía, Mar Vaquero, va a solicitar ya por carta una reunión con la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, dado que la planificación de las inversiones de Red Eléctrica de España (REE) hasta 2026 está en pleno proceso de revisión.

La directora general de Energía y Minas, Yolanda Vallés, explicó a este diario que la pretensión autonómica es que todos los nudos de generación donde evacuan los parques eólicos y fotovoltaicos sean igualmente de consumo, de modo que se pueda enganchar cualquier empresa, sea o no electrointensiva. «Para que se puedan conectar para consumir, Red Eléctrica tiene que hacer una serie de actuaciones técnicas en algunos casos y administrativas en otros», indicó.

Más competitividad

Vallés enfatizó que esos puntos críticos de la infraestructura eléctrica no están ahora adaptados para poder consumir la propia producción de Aragón. "Se trata de ser competitivos, de modo que cualquier empresa que quiera electrificarse pueda acceder a la red de distribución para disponer de energía renovable más barata en Aragón", dijo.

La directora general incidió en que el anterior vicepresidente aragonés y consejero de Industria, Arturo Aliaga, tuvo que remitir una carta al Ministerio para la Transición Ecológica el pasado mes de febrero para urgir la repotenciación del nudo de Entrerríos, de modo que Stellantis tuviera la posibilidad de hacer frente a la electrificación de la planta automovilística de Figueruelas. Del mismo modo, hizo hincapié en que hará falta alguna repotencianción más de instalaciones en el entorno de Zaragoza para cubrir con garantías las necesidades de suministro de los planes de expansión de los centros de datos proyectados.

La directora general de Energía y Minas dejó claro que Aragón no quiere dejar de ser solidaria pero "no tonta" para que la energía se vaya a otras autonomías para que sus industrias tengan energía. "Sale más barata si se consume cerca de donde se produce y para eso hay que dar las posibilidades para que vengan las empresas", apostilló.

Los parques eólicos y las plantas fotovoltaicas ahora mismo en servicio en Aragón cuentan con una potencia instalada de 7.377 megavatios, pero con todos los proyectos en construcción y los que se encuentran en las distintas fases de tramitación administrativa se llegarán a superar los 28.000 megavatios.

Esa ingente capacidad se hará realidad en un plazo máximo de cinco años, pero la mitad de esa producción se exportará directamente a través de líneas de evacuación a autonomías del entorno, dejando aquí el impacto y no los potenciales beneficios más allá del pago de impuestos. Así, miles de megavatios de aerogeneradores y placas solares del campo aragonés cubrirán las necesidades de la industria de Cataluña (6.622 MW), País Vasco (3.299) y Comunidad Valenciana (2.695), además de llegar a subestaciones repartidas por Navarra, Castilla y León y La Rioja (1.038). Si se suman las redes de distribución, la generación que se llegará a evacuar fuera de los límites autonómicos alcanzará los 14.068 megavatios, tal y como se recoge en la documentación oficial.

Al igual que sostienen distintos expertos en la materia, Yolanda Vallés indicó que la red eléctrica de transporte no está preparada para este tipo de energía que produce "de manera puntual y con mucha potencia" en determinadas horas del día. "No tiene capacidad de evacuar los grandes picos de producción ni tampoco se ha incrementado el consumo eléctrico, y de ahí que estemos planteando que vengan centros de datos, que son grandes consumidores, y otras industrias para aprovechar que somos una potencia en generación", concluyó.

Aportación estatal extra

El Ministerio pretende aliviar la situación con un paquete urgente de más de 900 millones para ampliar las redes eléctricas. Su idea es respaldar grandes proyectos acogidos al plan europeo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, así como atender las necesidades del despliegue de las energías renovables.

Las únicas actuaciones que ha hecho públicas el equipo de Ribera están relacionadas con la planta de Stellantis en Vigo y con la gigafactoría de Sagunto, pero no han aclarado si llegarán también a Aragón. Se sabrá pronto porque el plan de inversiones que deberá ejecutar Red Eléctrica de España tiene que salir ahora a información pública para que se puedan hacer aportaciones.

Forestalia logra el aval a su quinta autopista eléctrica

Forestalia acaba de lograr el visto bueno ambiental para la construcción de su quinta autopista eléctrica, la que transportará la energía renovable que generen parte de los parques eólicos y fotovoltaicos que promueve en la provincia de Zaragoza hasta las subestaciones de Santa Engracia (La Rioja), Miranda de Ebro (Burgos) y Júndiz (Álava).

Como ha sucedido en las otras cuatro grandes líneas de evacuación al País Vasco, Cataluña y Comunidad Valenciana, la compañía aragonesa tendrá que soterrar algún tramo y acometer distintas medidas correctoras tras pasar el trámite ambiental en el Ministerio para la Transición Ecológica. Su previsión es llegar a producir en Aragón en torno a 8.000 megavatios y construir las citadas cinco líneas de alta tensión para llevar la producción verde de los proyectos que promueve para terceros y conformar una cartera propia hasta las comunidades limítrofes e incluso Vitoria y Bilbao.

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