ferrocarril
Localizada la Vaporosa, la última máquina de tren militar de vapor que fue olvidada
Defensa la cedió del Regimiento de Pontoneros de Monzalbarba al Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español en Cataluña en 2011 y está "en malas condiciones" en una nave de Martorell.
El general de división, Alfredo Ezquerro Solana, que fue comandante militar de Aragón (2000-2003), mandó recientemente una carta a HERALDO para poder recuperar un tren histórico compuesto por la locomotora de vapor bautizada como San Fernando, coloquialmente conocida como La Vaporosa, que se construyó en plena Segunda República (1933), un ténder, un furgón de apoyo y un coche-salón para pasajeros construido en 1911.
Su deseo era que este ferrocarril militar histórico que pudo conocer en un viaje realizado en 2005 con un grupo de unos 50 antiguos alumnos del antiguo Colegio Gran Capitán, del barrio de Montañana, entre el campo de San Gregorio y San Juan de Monzarrifar, se reactive y sea trasladado ahora a la nueva Estación de Canfranc. Así se podría aprovechar en los proyectos futuros de trenes turísticos que se instalarán en la conexión desde Sabiñánigo y Jaca, cuando se reabra la línea en mayo de 2024.
Al publicar su carta, el general despertó la inquietud entre los ferroviarios por conocer dónde y cómo se encuentra ese tren militar, que está compuesto por la locomotora y los tres vagones que pertenecía al Regimiento de Ferrocarriles 13, que se disolvió en 2008 y se quedó integrado en la Compañía de Ferrocarriles del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros 12 en Monzalbarba (Zaragoza).
Los integrantes de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía (Azaft) ya conocieron esta locomotora porque ayudaron a recuperarla sobre 2005 y también pudieron montarse ese año con los militares que los llevaron por el ramal que unía San Gregorio y San Juan de Mozarrifar.
Cedido a un centro histórico de Cataluña
De hecho, el presidente de Azaft, Carlos Abadías, precisa que esta locomotora pertenecía al Museo del Ferrocarril de Madrid y fue prestada hace 60 años al Regimiento de Ferrocarriles 13. También recuerda que el Ministerio de Defensa decidió cederlo al Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español, situado en Barcelona, cuando la ministra de Defensa era Carme Chacón, y lo hicieron por una orden ministerial. Esta noticia no se hizo pública, aunque el centro histórico lo recuerda en sus páginas web.
El plan fue trasladar la máquina de vapor, construida por la factoría valenciana Construcciones Devís, subida en un camión y llevarla por carretera en julio de 2011 hasta unos talleres de Lérida, donde iban a restaurarla, aunque en los doce años trascurridos no se ha utilizado. También se llevaron hasta Cataluña el coche-salón que utilizó el rey Juan Carlos en su regreso a Madrid en 1948 desde Estoril (Portugal) porque formaba parte del ferrocarril que unía los dos países.
Pasada esta década ni la locomotora ni el vagón han sido expuestos en Cataluña, sino más bien han sido olvidados, y la revisión reciente han provocado quebraderos de cabeza. “La locomotora y un vagón se han metido en una nave de Martorell. Parece que están inservibles y les hace falta una restauración, en la que ya trabajó la gente de Azaft”, critica Carlos Abadías, un gran defensor del ferrocarril histórico.
“Aunque se había valorado que esta locomotora de vapor fuera trasladada al Museo del Ferrocarril de Galicia, situado en Monforte de Lemos, no se aplicó al final. Ni tampoco se llevó al Museo del Ferrocarril Militar”, enumera el presidente de Azaft varios destinos fallidos que habrían mantenido mejor el ferrocarril histórico. “Aun así, esta máquina no ha tenido contacto con Canfranc”.
Revisión reciente de dos militares
También lamenta el general Alfredo Ezquerro el destino actual de este ferrocarril militar histórico porque llegó a consultárselo al coronel jefe del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros 12 y le contó que “había enviado a dos militares para que lo vieran” y volvieron con malas noticias sobre su estado actual en lasa nave de Martorell.
“Volvieron descorazonados después de ver las condiciones de la locomotora”, reconoce Alfredo Ezquerro. “Luego, sobre el resto del tren, en relación con el coche-salón (que se hizo en 1911 y forma parte del ferrocarril histórico ‘Lusitana Express’) ha acabado en Asturias. ¿Por qué no vuelve aquí este ferrocarril?”, se pregunta el militar residente en Zaragoza.
Por eso, el general de 82 años, que es un gran aficionado al tren y a la historia, reconoce que “el asunto es difícil y que tendrían problemas para recuperar el material y también de tipo jurídico, pero la recompensa sería muy gratificante”. Aun así, agrega como alternativa que “hay que tener claro que el propietario del tren es el Instituto de Historia de Cultura Militar y por eso se podría recuperarla de ese centro de Barcelona, al que se cedió”.
Bono: "El Ejército cuida el tren como una joya"
Al revisar la historia del uso de este ferrocarril, el exministro de Defensa, José Bono, tiene muy claro que “el Ejército tenía esa locomotora como una joya”, en una consulta realizada por HERALDO. “Era la última de carbón que funcionaba con vapor, seguía operativa en España y la utilizamos para un viaje que hicimos a Cataluña (el 15 de marzo de 2005)”, rememora.
De hecho, el Gobierno de Rodríguez Zapatero utilizó esta locomotora que llevaron desde Monzalbarba (Zaragoza) para celebrar el acto conmemorativo del primer viaje entre Vic y Ripoll. En su libro, el exministro señala que “la locomotora va engalanada con una bandera de España y otra de Cataluña” y le sorprendió “muy favorablemente” que “la gente salude amablemente el paso del tren por los pueblos que atravesamos”.
Al general Alfredo Ezquerro le parece que ese viaje de Aragón a Cataluña que salió en todos los medios de comunicación le dio mala suerte porque al regresar sufrió una avería el ténder y el tren quedó estacionado en Lérida, y “poco a poco fue pasando al olvido”.
“Yo soy optimista por naturaleza y ya estoy viendo a La Vaporosa subir jadeando las cuestas de Anzánigo y entrar, envuelta en nubes de vapor en la Estación de Canfranc, ante el asombro de los visitantes”, defiende el general. “Podría hacer de enlace entre ambas partes (Aragón y Cataluña) para conseguir que el asunto llegara a buen fin”.
