casa real
Una plaza del Pilar a rebosar recibe a la princesa Leonor con aplausos y gritos de "guapa"
Los asistentes destacan la presencia de la dama cadete Borbón Ortiz, "muy sonriente" y "hablando todo el rato con sus compañeros".
Un ensordecedor aplauso acompañó este viernes la llegada de la dama cadete Borbón Ortíz a la plaza del Pilar, que estaba prácticamente a rebosar. Fue recibida entre gritos de "guapa, guapa" y un sinfín de fotografías. Todos querían inmortalizar este momento. Y no era para menos. Pese a que la Princesa lleva casi dos meses viviendo en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, esta era la primera ocasión que participaba en un acto oficial abierto al público. De hecho, más de una hora antes de la visita a la Virgen ya no quedaban huecos en la primera fila y cuando más se acercaban las 18.30, más complicado era situarse en la tercera, cuarta o incluso quinta.
"Hemos venido a las 16.00", señaló Marisol Marcos, quien estaba de visita en Zaragoza junto a su marido y, aunque tenían previsto regresar ayer, al saber de esta celebración, no dudaron en retrasar su viaje. "A ver si podemos verla", confiaban mientras veían llegar a los primeros cadetes. Y lo hicieron. "Ha merecido la pena tanto rato", recalcó tras estar justo enfrente del lugar donde la princesa Leonor ha formado junto al resto de compañeros de la compañía 11. "Estamos muy contentos. Está guapísima y es un ejemplo para España", detalló con una gran sonrisa.
Casi la misma que mantuvo la Heredera al trono mientras esperaba a entrar en la Basílica. "Estaba todo el rato sonriendo y hablando con sus compañeros. Se le ve muy majica", especificó Cristina Redón, originaria de Sarrión. Acudió junto a su novio, Carlos Martín. Se habían desplazado desde Valencia para unos recados y aprovecharon para ver a la dama cadete. "Es la primera vez que la vemos", apuntaron. Junto a ellos, José María García, también esperaba expectante. Este jotero recordó que hace años le cantó al ahora Rey, cuando visitaba el Monasterio de Cogullada.
María Luisa Delgado fue otra de las afortunadas que consiguió primera fila. Esta reservista voluntaria de la Armada llegó a Zaragoza desde Cangas de Onís (Asturias) solo para disfrutar del acto: "Ha sido muy bonito. Lo he visto con mucho orgullo por ser militar y por verla a ella, nuestra futura jefa de las Fuerzas Armadas". Recalcó que en estas primeras semanas, la dama cadete Borbón Ortiz está viendo "lo difícil, lo duro, la pasión y lo importante que es el papel que va a tener" y subrayó que cuando formó en medio de la plaza lo hizo "perfectamente".
Antonio Salós también logró un buen puesto. "Hemos venido a ver a la princesa Leonor y, además, nos gustan estos actos", recalcó. Su hijo es militar en Toledo en la especialidad de infantería y, como hará hoy la dama cadete Borbón Ortiz, fue el primero de su promoción en jurar bandera. "Me hace mucha ilusión saber que la futura reina está aquí en Zaragoza", subrayó María García, quien se tuvo que conformar con seguir el acto desde un poco más lejos. Algo más cerca consiguieron quedarse, al final, Mariví Pérez y Ángeles Hinojosas. "El año pasado vi el acto por casualidad y me pareció superbonito y aunque hubiera venido sin la Princesa, ella hace que sea más solemne todavía", subrayó Pérez.
"Lo he visto desde la cuarta fila, pero aún así he logrado hacerle alguna foto", aseguró orgullosa Gloria Salillas nada más terminar el acto. Era la primera vez que acudía, pero se mostró "encantada" tanto por la celebración en sí como por ver a la Princesa. "Estaba muy guapa y muy sonriente", afirmó Carmen Aragón, quien destacó lo "integrada" que parecía Leonor con el resto de compañeros, con los que solo paró de conversar cuando así lo marcaba el protocolo. "Hemos vivido este momento histórico. A ver si podemos ver la coronación", confió.
"Es un orgullo"
Además de los miles de curiosos que se acercaron a la plaza del Pilar, también había multitud de familiares del resto de 410 cadetes de primer año, a los que recibieron con besos y efusivos abrazos, en algunos casos, después de varias jornadas sin verse. "Estamos muy emocionados y orgullosos", recalcó María Antón, madre de uno de los cadetes. Llegaron este viernes desde Galicia, un viaje de "siete horas largas" que sin duda mereció la pena. "Hay que acompañarlo en estos momentos. Él está muy feliz e ilusionado. Está convencido de que esto es lo que le gusta y eso nos da tranquilidad", apostilló. También se mostró "orgullosa" por que forme parte "de la promoción de la futura reina". No obstante, explicó que lo llevan con "normalidad": "Creo que es una más, al menos eso nos transmite él".
En este sentido, María Jesús Pérez, reconoció que aunque de puertas para afuera la presencia de Leonor hace todo "más vistoso", en el día a día de la Academia, "a ellos no les cambia nada". Esta madre se mostró muy "ilusionada" por los actos de estos días, después de haber acompañado desde Valencia a su hijo en el primer día de clase y también en la entrega de sables: "El comienzo ha sido durillo, pero tiene muchas ganas, que es lo importante".
Para el hijo de María Antonia Díez, de Úbeda (Jaén), también han sido unos meses "muy duros", puesto que "cambiar de una vida civil a una militar cuesta". Sin embargo, ahora aseguró que está "encantado" porque es "lo que él quería". Y la familia, como todas, "emocionada" por la visita a la Virgen y la jura de bandera de este sábado.
