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Las familias del Ana María Navales creen que el colegio "no está para que entren los niños"

Se concentran este jueves a las 10.00 frente al Departamento de Educación y algunas valoran no llevar a los menores a clase.

Las familias del Ana María Navales se manifestaron este miércoles a las puertas del colegio.
Las familias del Ana María Navales se manifestaron este miércoles a las puertas del colegio.
Guillermo Mestre

Las familias del colegio Ana María Navales, de Arcosur, no creen que el centro reúna en estos momentos las condiciones adecuadas para que los niños empiecen este jueves las clases ahí. Por ello, este miércoles se concentraron a las puertas de la obra, donde los operarios continuaban a última hora "pintando y adecuando las instalaciones", y este jueves volverán a hacerlo ante la sede del Departamento de Educación. 

Además, algunos progenitores valoran no llevar a sus hijos al centro. "Hubiéramos preferido que nos dijeran que se entregaba el próximo lunes antes de que nos lo entreguen de esta forma porque esto es engañar a las familias", apuntaron desde el ampa tras criticar que no les hubieran dejado entrar a ver las instalaciones.

Sí que pudo hacerlo el equipo directivo. Eso sí, a apenas 12 horas de que los cerca de 300 alumnos puedan inaugurar su tan anhelado colegio. Lo hicieron acompañados por el director general de personal, Chema Cabello. Según apuntaron desde el sindicato STEA, tampoco se permitió la entrada ayer de su delegado de prevención de riesgos laborales ni al de UGT, que se personaron a las puertas del centro para comprobar ‘in situ’ el estado de las instalaciones. Apuntaron que el aulario de infantil estaba terminado, pero faltaba amueblarlo, mientras que a lo largo de la tarde se pretendía acabar el comedor.

"Nos han reiterado que el colegio estará terminado mañana (por hoy) a las 7.00", apuntaron desde el ampa, quienes criticaron que no les han trasladado ningún papel que corrobore que el centro cumple con todas las medidas de seguridad necesarias. Ya lo habían reclamado a primera hora de la mañana, a través de una nota de prensa remitida a los medios de comunicación, pero no hubo respuesta. En ella mostraron su "malestar, impotencia y tristeza" porque, recalcaron, los niños "se merecían un inicio de curso en unas condiciones dignas y estas no lo son para nada".

La consejera de Educación, Ciencia y Universidades, Claudia Pérez Forniés, reiteró el pasado martes que el colegio cumple con "todos los requisitos de seguridad" y mostró su "absoluta comprensión" a las familias, que "llevan un proceso muy duro a sus espaldas". Estos menores comenzaron su andadura académica en aulas prestadas dentro del colegio Arcosur, el primero construido en el barrio, para que en marzo de 2022 estrenaran, con siete meses de retraso, su centro conformado solo por barracones.

Un ritmo frenético

Tras incrementar en las últimas semanas, y especialmente el pasado fin de semana, el horario y los trabajadores implicados en la obra, dado que el avance no aseguraba que se pudieran comenzar las clases este jueves e incluso se llegaron a plantear medidas alternativas de conciliación, el lunes, el Departamento de Educación afirmó que se tenía ya el acta de ocupación y se estaba amueblando el centro. La noticia, criticaron desde el ampa, se recibió a través de los medios de comunicación: "Creíamos que sus formas eran diferentes, pero no ha sido así".

Además, lamentaron que desde ese momento se trasladó toda "la responsabilidad de la apertura del centro" al equipo directivo y docente, exigiéndoles "un trabajo sobrehumano" para preparar unas instalaciones en las que no pudieron entrar hasta ayer por la tarde. En este sentido, apuntaron que la obra "no está entregada en las condiciones indicadas", por lo que consideran que se les ha vuelto "a mentir". "La zona destinada a gimnasio, aula de psicomotricidad y biblioteca no van a estar finalizada hasta marzo, cosa que va en contra de lo que se incluía en la entrega parcial que se nos ha indicado en cada una de las reuniones desde 2020", subrayaron.

No obstante, el pasado martes, el secretario general técnico, Manuel Magdaleno, recalcó que sí que llegaban a tiempo tanto las aulas de infantil como una de psicomotricidad y también salas de profesorado, con las que se daría cabida a todo el alumnado. Recordó que la obra actual contempla la puesta en marcha de nueve unidades de infantil y otras tantas de primaria. Estas últimas se prevé que se entreguen en marzo de 2024, permitiendo así la ocupación total del edificio el próximo curso.

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