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Jorge Casanova, oro en el olimpo universitario de las matemáticas: "Siempre he tenido una buena relación con los números"

Ha sido uno de los representantes de la Universidad de Zaragoza en la Competición de Matemáticas Internacional para Estudiantes Universitarios.

Jorge Casanova, medalla de oro en el International Mathematics Competition.
Jorge Casanova, medalla de oro en el International Mathematics Competition.
José Miguel Marco

El pasado agosto se desarrolló en Bulgaria una de las competiciones matemáticas más importantes a nivel mundial, que este año ha atraído a 393 participantes: la International Mathematics Competition for University Students (Competición de Matemáticas Internacional para Estudiantes Universitarios). Gracias a la actuación de Jorge Casanova, natural de Olite, la Universidad de Zaragoza logró hacerse con una de las medallas de oro.

Fueron cinco días de eventos, pero, según explica el propio estudiante las pruebas tomaron únicamente dos días. Se trata de cinco problemas matemáticos que el concursante debe completar en un máximo de cinco horas. Casanova compara esta competición con las olimpiadas matemáticas que incluyen a estudiantes de secundaria y bachillerato, pero resalta que el nivel de dificultad es muy superior, incluso más de lo que se estudia en el grado de matemáticas: "Tienes que tener una idea concreta, si no es imposible resolverlos". Considera que se trata de problemas similares a los que se ven en la investigación, con la diferencia de que, en los del concurso, "se sabe que tienen solución".

En una de las pruebas, los concursantes recibían el listado de reglas de un juego y debían demostrar, a través de las matemáticas, que era imposible conseguir una jugada ganadora con esas normas. En otra, tenían que encontrar todos los números que compartieran una determinada propiedad.

Afirma que este tipo de problemas "generalmente no te salen a la primera" y que necesitó "15 o 20 folios" para sacar las soluciones, por no hablar de sus papeles en sucio que "eran un desastre, porque vas poniendo las primeras cosas que se te pasan por la cabeza". Además , Casanova declara que "es imposible mantener la concentración tanto tiempo". Admite que se puso "un poco nervioso al principio", pero pudo salir adelante, como certifica su galardón. 

Sus compañeras de equipo, Marina Salamero, Beatriz Marín y Julia Sánchez, no lograron obtener medallas. Los problemas de este año fueron "bastante duros" y era difícil conseguir un buen resultado, aun así, Casanova considera que "hicieron una buena labor". De hecho, Salamero estuvo a punto de lograrlo y recibió una mención de honor por su actuación.

Beatriz Marín, Marina Salamero, Julia Sánchez y Jorge Casanova en la competición.
Beatriz Marín, Marina Salamero, Julia Sánchez y Jorge Casanova en la competición.
Universidad de Zaragoza

Casanova acaba de empezar su cuarto curso en el doble grado de física y matemáticas. Una carrera que eligió prácticamente en el último momento, según cuenta, y que le trae problemas a la hora de ajustar horarios. Pero que combina su amor por la física, que descubrió en el instituto, y las matemáticas, que le acompañan desde el inicio. 

Describe las matemáticas como "una sensación de tener todo bajo control", de que "las cosas funcionan como tienen que hacerlo". "Partiendo de ideas muy sencillas se llega desarrollar una complejidad increíble", asegura. Además, es una asignatura con la que ha sentido afinidad desde el inicio. "Siempre he tenido una buena relación con los números", afirma. Su habilidad académica hizo que le detectaran altas capacidades mientras cursaba Infantil, lo que le llevó a saltarse 1º de Primaria y entrar directamente a 2º.

Decidió venir a Aragón a estudiar por el prestigio de la Universidad de Zaragoza y porque no le quedaba muy lejos de casa. Además, en Navarra no podía matricularse ni en matemáticas ni en física. Ahora, con el final de su etapa universitaria más lejano que cercano, se plantea diferentes opciones. La idea que más le atrae a corto plazo, explica, es la de cursar un máster en investigación matemática. Un trabajo que ve como "una posibilidad de cara al futuro".

Lo que sí tiene claro es que le gustaría volver a acudir a la International Mathematics Competition. Quiere volver a medirse con sus contrincantes. "Hay gente muy muy buena", asegura. Algunos de estos rivales formaron parte de su día de la Olimpiada Internacional de Matemáticas para estudiantes de bachillerato, en la que se enfrentan muchas más instituciones. Es una espina clavada para Casanova, quien estuvo a punto de conseguir clasificarse.

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