debate de investidura

CHA e IU alertan de la entrada del “caballo de Troya” en la DGA con el acuerdo de PP-Vox

El candidato a la presidencia echa en cara a Soro, portavoz de CHA, su gestión en vivienda y movilidad.

José Luis Soro (CHA) durante la segunda sesión de la investidura de Jorge Azcón.
José Luis Soro (CHA) durante la segunda sesión de la investidura de Jorge Azcón.
Guillermo Mestre

La intervención del portavoz de CHA, José Luis Soro, se ha centrado en el pacto de PP-Vox, ese “caballo de Troya” al que el candidato a la presidencia de Aragón, Jorge Azcón, ha abierto “las puertas del Gobierno”. “Hemos visto el caballo por fuera, que son los 80 puntos firmados, ahora toca ver la agenda oculta más allá del reparto de sillones”, ha apuntado en su intervención, en la que ha recordado que aunque el documento no incluya muchas cuestiones, estas sí que están presentes en el “ADN de su socio”. Una visión que ha compartido su homólogo de IU, Álvaro Sanz, quien ha afirmado que ese caballo de Troya llega para "poner en bandeja a cuatro los recursos y la riqueza de todos y todas facilitándoles el negocio con nuestros derechos". 

Durante su turno de palabra, Soro ha desgranado parte del programa de Vox para el 28-M, enfatizando en aspectos ahí incluidos como el compromiso para eliminar las comarcas, del Instituto Aragonés de la Mujer, del derecho al aborto o la eutanasia. También se ha referido a la ley de lenguas, a la de la Memoria Democrática y a la trans. 

“Van a gobernar con los únicos trasvasistas que quedan en Aragón”, le ha reprochado, al tiempo que ha lamentado que en sus discursos no se nombre ni el cambio climático ni la ciencia. Y se ha preguntado si Vox va a entrar “dócilmente” en el Gobierno, siendo una “ultraderechita cobarde que solo busca sillones” o si, por el contrario, ha firmado un pacto de “mínimos” para desvelar después su “verdadera cara”.

No ha dudado en contestar Azcón al acusar a Soro de ser “el ultraragón cobarde” al haber sido un “socio sumiso” durante estos años. “Usted ha estado en el sillón mudo”, le ha afeado. Y le echó en cara que durante su intervención lo tachara de hacer “postureo incoherente” cuando él se ha gastado 16 millones de euros en hacer “un hotel de cinco estrellas gran lujo para el disfrute de los aragoneses”. “Para los que se lo puedan pagar”, ha apostillado, al tiempo que ha calificado de “oscuro” el proceso de adjudicación. También criticó la escasa inversión en carreteras, las 12 viviendas construidas cada año, los retrasos en el pago de las ayudas al alquiler y las conexiones con autobuses y ferroviarias.

Por su parte, Sanz ha puesto el foco en que Azcón alcanza la presidencia "a costa de negar" que la sociedad aragonesa es "diversa, plural" y con una agenda política y moral "retrógrada y liberticida en lo referente a derechos  y libertades, negacionistas en sostenibilidad y territorio y profundamente injusta, desigual y neoliberal en lo económico". Ha criticado la "parálisis" y "servilismo" hacia las organizaciones nacionales. 

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