Tercer Milenio

En colaboración con ITA

NO ME HABLE DE POLÍTICA

Jorge Pueyo: "Me encantaría descubrir los secretos de la civilización minoica"

Al candidato de Sumar, amante del Pirineo y el baloncesto, no le molesta que le llamen ‘el Broncano aragonés’, pero explica que -en su caso- el humor es solo un medio para la divulgación lingüística.

Jorge Pueyo, en la planta baja de La Antilla, junto a la plaza de Santa Engracia.
Jorge Pueyo, en la planta baja de La Antilla, junto a la plaza de Santa Engracia.
Oliver Duch

Recuperamos en esta campaña del 23-J las entrevistas más amables y ligeras con los principales candidatos en las que está prohibido hablar de política. La única regla en los diez minutos de encuentro es que no puede colarse en la conversación nada de programas, escaños o pactos. Al final, de regalo, a cada cual se le pide opinión sobre un personaje popular elegido al azar.

¿Cómo pensaba que iba a ser su verano antes de que se convocaran las elecciones del 23-J?

Hacía cuatro años que no me cogía vacaciones. Estaba con ‘A escampar la boira’, ‘El bufete’, el año anterior había estado en ‘Charrín, charrán’, con el TFM, el TFG y otras movidas… En realidad el año pasado solo tuve dos días de vacaciones que empleé para irme a la montaña, a hacer la GR-11 de Benasque a Ordesa. 

¿Cómo se está manejando en la campaña?

Vengo de tralla muy grande con el programa y esto también lo es pero muy diferente. Voy casi en volandas, hay mucha gente que está trabajando alrededor y que sabe cómo hacer las cosas.

Lo importante será ser uno mismo...

Creo que ahí está un poco la gracia.

Entrevista al candidato de Sumar en las elecciones del 23-J

¿La cansa que le tilden de ‘el Broncano aragonés’?

Me dicen lo del Broncano aragonés, que los mande a todos a la mierda como Labordeta… Está bien y lo agradezco, las comparaciones son odiosas pero también buenas en cierto sentido. No me siento el Broncano aragonés porque mi proyecto siempre ha sido de divulgación lingüística: nunca he pensado en el humor como fin, sino como un medio eficaz para transformar algo. No es la risa por la risa, eso se nota en los contenidos que he ido haciendo.

¿Siempre ha sido un chaval gracioso?

No me considero gracioso, acaso risueño.

¿Qué hace cuando una broma o un chiste no entra? ¿Dice aquello de ‘tierra trágame’?

En ‘A escampar la boira’ hay chistes que no entran e imagínate la situación en un teatro delante de 200 personas… Duele, duele muchísimo. Gracias a la comedia y libros sobre ‘late nights’ (‘The Comedy Bible’) ha aprendido a desarrollar un lenguaje de un discurso narrativo, un ritmo, una narración circular que empieza donde acaba, una dicción, momentos cumbres… Son recursos y herramientas que luego van muy bien.

Desarrolle...

Yo sé que un silencio en la tele llama más la atención que hablar. Cuando de repente hay 3 segundos de silencio la gente mira la tele…

¿Qué impresiona más un teatro lleno o la plaza de un mitin?

A ver a Sumar viene gente de muchos partidos, y tienes que hacer un discurso amplio pero concreto. De actos políticos está el mitin, el debate y los canutazos, que es lo que peor llevo: yo solo ante la cámara para dar un mensaje en 17 segundos. Es difícil ser natural y decir lo que quiero a mi manera con esta pauta tan medida.

¿Qué aficiones tiene? Presumo que será un gran consumidor de televisión...

Los únicos programas que he estado viendo eran ‘A escampar la boira’ y, cuando acababa, un ratito de ‘Atónitos Huéspedes’.

Ah, me han dicho que ese es bueno.

Es muy bonito, está muy bien hecho y el presentador es muy guapo.

¿Qué quería ser de pequeño?

Primero quería ser arquitecto, luego historiador, luego me planteé hacer políticas en Madrid y al final me di cuenta de que la mejor política es la que se puede hacer es desde Aragón. Acabé haciendo Derecho y de ahí pasé a Civil, que me flipó.

El candidato de Sumar, en un momento de la entrevista.
El candidato de Sumar, en un momento de la entrevista.
Oliver Duch

¿Qué momento histórico le hubiera gustado vivir?

Quizá me trasladara a la época minoica porque no se sabe nada de ellos. Después llegaron los micénicos, que están más estudiados, pero de los minoicos no se sabe nada, es una civilización que hizo muchas cosas pero sigue siendo un enigma. Esto te digo como ‘freakada’, pero también te diría que me hubiera gustado vivir la revolución de Aragón de 1591 cuando le cortan la cabeza al Justicia.

Le apasiona la historia...

Ahora estoy viendo mucha historia de la antigua Grecia y de su mitología. Hay un canal de YouTube que se llama ‘Forgotten heroes’ y que me encanta y me relaja. De hecho, me lo pongo de fondo y suelo quedarme seco. Lo utilizo para dormir porque si no siempre estoy pensando en cosas y no acabo de descansar.

¿Es un avezado usuario de redes sociales?

Las consumo demasiado, estoy demasiado encima. Intento contestar -y creo que lo consigo- a todos los mensajes que me mandan, aunque sea con un ‘like’ o un ‘muchas gracias’.

¿Cuál es el icono de Whatsapp que más utiliza?

¡El corazón verde!

¿Qué significa?

El verde es por las montañas y el Pirineo.

¿Qué deporte practica?

Baloncesto, estoy en la liga Social Oro con el Boscos.

¿Posición?

Debería ser alero o escolta pero estoy jugando de ala-pívot, con lo que me llevo unas hostias… Es gente que ha jugado en Eba o Leb, pero ya están mayores y al tercer cuarto se enfadan porque empiezan a perder fuelle.

¿A qué llamamos señores mayores?

Siguiente pregunta.

Yo este año he jugado la final de Tercera Aragonesa contra Nacho Escartín…

Y os ha ganado. Lo sé. Si no lo ha dicho 30 veces no lo ha dicho ninguna.

¿Qué le parece que Tamara Falcó les haya contraprogramado la campaña con su boda?

La prensa del corazón no me interesa nada, nunca, nada de nada. No sé qué ha hecho, ni de dónde sale esa señora. Te juro que estoy orgulloso de no saberlo.

¿Qué tiene pensado hacer en la jornada de reflexión?

Estar con mi pareja e imagino que no dejaré las redes sociales y seguiré pendiente de todo lo que vaya saliendo, a mi este rollo me encanta. Si aguanto, me mola. Cuando acabe todo, después del día 23, salga o no salga elegido, quiero hacer una fiesta con todos mis colegas. Y para después ya estoy mirando el resto de ruta de la GR-11 desde Bujaruelo hasta Zuriza.

Venga, pasemos al jueguecito del comecocos de papel. Dígame un número y un color. Aparecerá un personaje y tendrá que decirme qué opina de él.

El 6. Y el verde.

Le ha tocado... Elon Musk.

Me parece un déspota. Compró Twitter pero está viendo que pierde perras por todos los lados y quiere hacerlo de pago porque si no no recupera la inversión. Como empresario mediáticamente ha conseguido estar en el foco pero no por tratar de humanizarse se ha hecho más humano. 

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