La suerte elige al nuevo Cipotegato de Tarazona entre 117 candidatos

El salón de plenos del Ayuntamiento turiasonense se ha abarrotado para el sorteo. El portador del número 75 encarnará al Cipotegato 2024 y será el suplente de este año.

Una mujer deposita la papeleta con un bebé ataviado como el Cipotegato
Una mujer deposita la papeleta con un bebé ataviado como el Cipotegato
Ayuntamiento de Tarazona

El salón de plenos del Ayuntamiento de Tarazona ha vuelto a abarrotarse este sábado para el tradicional sorteo para elegir a la persona que se vestirá de Cipotegato en 2024 y que será suplente este año 2023. Había un total de 117 aspirantes, pero solo uno resultó agraciado por la suerte: el portador o la portadora del número 75. Su identidad permanecerá secreta hasta que el próximo 27 de agosto cruce la puerta del Ayuntamiento tras completar su recorrido bajo una intensa lluvia de tomates.

Todos los inscritos o su representante, si existen causas justificadas que les impiden estar en este acto, hicieron el paseíllo para depositar su papeleta en la urna. Hay candidatos de todas las edades. El más joven tienen 18 años, ya que el reglamento establece la obligatoriedad de ser mayor de edad, y el más veterano está ya en los 52 años. Muchos se acercan a la urna acompañados de sus hijos pequeños y, entre otros, ayer lo hizo una mujer con un bebé ataviado con el traje de Cipotegato. 

No hay límite de edad para encarnar a esta figura, aunque es necesario contar con un certificado médico o un informe de salud expedido por su médico como que no padece ninguna enfermedad que le impida hacer la actividad. Los aspirantes también tienen que ser naturales de Tarazona o estar empadronados en la ciudad durante al menos diez años. 

Además, el número agraciado ha sido sacado de la urna por el nuevo alcalde bilbilitano, Pedro Antonio Jaray, del Partido Popular, que se estrenaba como regidor en este acto siempre cargado de nervios y emoción. El Cipotegato es Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2009.

Comienza así la cuenta atrás para la gran cita del 27 de agosto que marca el inicio de las fiestas turiasonenses. Ese mediodía, este personaje disfrazado de arlequín con los colores amarillo, rojo y verde, sale del Ayuntamiento e irrumpe en la plaza de España a través de un pasillo que le abren entre la multitud amigos y antiguos cipotegatos. Es perseguido por la muchedumbre que le arroja tomates durante su recorrido. Si sale triunfante, es subido a la escultura erigida en su honor en la misma plaza.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión