Los flamencos crían con éxito por segunda temporada consecutiva en Gallocanta
Las aves, que anidan en término de Berrueco y se pueden avistar desde Bello, cuentan con 72 crías con buena salud.
Por segunda temporada consecutiva, ejemplares de flamenco común, -Phoenicopterus roseus- han vuelto a reproducirse con éxito en el entorno de la laguna de Gallocanta, humedal que se extiende a lo largo de varios municipios a caballo entre las comarcas del Campo de Daroca, en Zaragoza, y del Jiloca, Teruel. Según detalla la Asociación Amigos de Gallocanta, uno de sus socios, Antonio Torrijo, pudo realizar este pasado martes una fotografía. En total, el año pasado se llegaron a registrar más de 200 ejemplares de todas las edades.
Durante su observación, Torrijo llegó a contabilizar hasta 72 crías y, explican, que "gozan de estupenda salud". "Tienen unas buenas condiciones y por eso permanecen aquí", razonaba Torrijo en conversación telefónica. En estos momentos, detalla, la laguna cuenta con una lámina de agua con una profundidad máxima que ronda los 60 centímetros: "Quedan reservas de años anteriores y como el agua solo sale por evaporación, están bien".
En este sentido, Torrijo explica que "se encuentran en la isla de Castelfrío, que es término de Berrueco, pero se pueden ver desde Bello". Recuerda este conocedor de la zona que "se necesitan prismáticos o telescopio" y que la ley prohíbe salir del camino establecido. Sobre el entorno, puntualiza que "si aguanta el agua, habrá un gran éxito" y que "si baja y pasa a ser una península, hará que puedan beneficiarse los depredadores".
En 2022 anotó un incremento del número de flamencos presentes en la laguna, y en abril se comprobó la construcción de plataformas de nido en la misma zona utilizada el año precedente, llegando a observarse al menos 17 flamencos echados en plataformas de nido con actitud de incubar.
La reproducción de estas aves en Aragón no tenía precedentes hasta que se detectó en Gallocanta. En España los flamencos nidifican mayoritariamente en la laguna de Fuente de Piedra (Málaga) y en varios humedales del litoral mediterráneo (Delta del Ebro, Marismas del Guadalquivir y otros). A excepción de la malagueña laguna de Fuente de Piedra, los casos de reproducción fuera de la franja costera son raros, dándose de forma esporádica en Pétrola (Albacete) y con varios intentos fracasados en las lagunas de la llamada "Mancha Húmeda.
Además del atractivo que generan las grullas y que en momentos muy puntuales puedan acudir hasta 500 personas, Torrijo señala que la zona es "complicada" para la observación. "Hay pocas zonas y pocos puntos, falta infraestructura", se lamenta. Así, reconoce que se ve alguna persona interesada, pero que esas visitas no son masivas.
