Promover, defender y dar visibilidad a la raza Rasa Aragonesa. Y todo ello sin olvidarse de los ganaderos, buscando los mejores caminos para conseguir la mayor rentabilidad de sus explotaciones ovinas en un tiempo donde las circunstancias parecen cada vez menos favorables. Estos son, desde sus orígenes, los principales retos a los que se ha enfrentado la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino de raza Rasa Aragonesa (Angra), que esta semana, ha entregado, junto con la comarca de La Jacetania, en el marco de Expoforga 2023, los Premios Ignacio Biescas a la mejora genética de la raza Rasa Aragonesa, que ya alcanzan su vigésima edición.

Unos galardones que llevan el nombre de una persona muy especial, Ignacio Biescas, socio de la entidad desde sus orígenes y quien hasta su fallecimiento siempre creyó en esta raza, en su conservación y su mejora y trabajó activamente para conseguirlo.

"Se trata de unos reconocimientos muy significativos dentro del sector ovino, porque desde los años noventa nos ha motivado no solo el interés por mantener la raza, sino también por mejorarla. Años después, la junta directiva de Angra decidió poner en marcha estos galardones como un merecido homenaje a los ganaderos que componen la entidad y que hacen las cosas bien, en el sentido de trabajar por consolidar la Rasa Aragonesa y hacerla crecer a través de programas de mejora genética", explica Adolfo Laviña, secretario ejecutivo de Angra, entidad que nació debido a la necesidad de crear un Libro Genealógico que preservara los atributos de la raza frente a la introducción de otras que ya traían consigo un mestizaje muy claro.

En la actualidad, hay inscritas en este libro un total de 350.000 cabezas, contando los censos de Angra y Upra-Grupo Pastores. Una cabaña ganadera que se ha consolidado a lo largo de estos años gracias al ‘Programa de Mejora de la raza Rasa Aragonesa’, que arrancó en 1990 pero que fue a partir del año 1998 cuando se empezó a desarrollar de forma importante, siempre apoyado por convenios de colaboración con el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón.

"Lo que pretendemos con este programa es incrementar la rentabilidad de los ganaderos y eso se consigue aumentando el número de corderos por oveja. Y, en este camino, la inseminación ha jugado y sigue jugando un papel determinante, junto con otras herramientas", apunta Adolfo Laviña.

Un gran trabajo

En esta edición, el premio a la mejor Ganadería ha recaído en Montesa Letosa Marcén S.C. de Leciñena (Zaragoza), que pertenece a Angra desde su creación. De hecho, Jesús Montesa lleva más de cuarenta años recogiendo los datos de sus animales y adaptando todas las novedades que desde entonces han ido surgiendo, como ocurre con la identificación electrónica, el plan de resistencia al scrapie o la incorporación, de una manera sostenida y controlada, del gen GASE en su explotación. "Estamos muy orgullosos de este galardón porque es el reconocimiento a muchas horas de trabajo, toda una vida. Empezó mi abuelo, mi padre, y ahora continúa mi hijo y mi sobrino. Todos juntos seguimos a la marcha", explica Jesús Montesa, pionero en la IGP Ternasco de Aragón y en su apuesta por la Rasa Aragonesa.

En ese sentido, de su explotación, referente en la comarca de Los Monegros, han salido miles de animales de reposición para la difusión de la mejora de la raza a nivel morfológico y genético en el resto de la cabaña ovina aragonesa. Un trabajo que bien merece este galardón.

Unos galardones con mucho renombre

Mejor Ganadería. Este año, el galardón ha recaído en la ganadería de Montesa Letosa Marcén S.C. de Leciñena (Zaragoza), perteneciente a Pedro Jesús Montesa, ganadero que lleva más de cuarenta años en control de producciones recogiendo los datos de sus animales y adaptando todas las novedades que desde entonces han ido surgiendo.
Profesionales/Instituciones. En esta ocasión ha ido a parar a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, con la que la Angra lleva años trabajando y manteniendo estrechos lazos de colaboración. Es en estas instalaciones donde se realizan las evaluaciones genéticas del Programa de Mejora y los análisis de detección del gen GASE, entre otras acciones sin las cuales no se podría avanzar en la mejora genética de la raza.
Mejor fertilidad de inseminación. En la duodécima edición de los Premios al Desarrollo del Esquema de Selección para la Mejora Genética de la raza Rasa Aragonesa, el de la ganadería con mejor fertilidad de inseminación se entregará a Rosa Mar Garcés, de la localidad oscense de Sorripas, por un resultado de 38 ovejas paridas de 50 inseminadas (76% de fertilidad).
Mejor índice de reposición por IA. Ha sido para Pedro José Garza Calvera, de Garrapinillos (Zaragoza), con un 81% de reposición nacida de Inseminación Artificial (IA).
Mayor número de inseminaciones por censo. Finalmente, el galardón a la ganadería que realiza un mayor número de inseminaciones respecto al censo total de ovejas se entregará a la ganadería de Cristina Alós Domínguez, de El Poyo del Cid (Teruel), con un 19% del censo inseminado. 

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