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Cáritas Castrense ofrece una nueva vida a dos menores malienses con discapacidad

Defensa facilita el tratamiento de Basi y Dita, de 5 y 15 años respectivamente, en el Hospital Militar. Cáritas Castrense de Aragón se ocupa de buscarles una familia para acogerlos y asume el coste de sus tratamientos. 

Dita y Basi, con Antonio González, de Cáritas Castrense, en Zaragoza.
Dita y Basi, con Antonio González, de Cáritas Castrense, en Zaragoza.
Heraldo.es

Basi y Dita son dos menores de Mali de 5 y 15 años que están tutelados por familias zaragozanas relacionadas con el Ejército porque han estado en la misión EUTM-Mali como la Brigada de Aragón. En el último año, ambos han sido atendidos en el Hospital Militar de Zaragoza: el pequeño Basi fue intervenido quirúrgicamente en abril de 2022 para superar la deformidad de la cara que le causó un tumor craneal; y la adolescente, que llegó el pasado 18 de abril, sufrió la amputación de dos brazos y llegó a la capital aragonesa para que le coloquen dos prótesis y pueda iniciar una nueva vida valiéndose por sí misma.

Ambos están escolarizados en colegios de Zaragoza y sus historias son seguidas casi cada semana por la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien acudió el pasado viernes a visitarlos en el centro hospitalario (al chico le regaló un equipaje del Real Madrid cuando llegó). Acudió a verlos, y también a la veintena de militares ucranianos que permanecen en el Hospital Militar de Zaragoza de los 53 que han sido atendidos en este centro desde que empezó la guerra el 24 de febrero de 2022.

Dita y Basi, con la ministra de Defensa, Margarita Robles, que los visitó la semana pasada en Zaragoza.
Dita y Basi, con la ministra de Defensa, Margarita Robles, que los visitó la semana pasada en Zaragoza.
Heraldo.es

Para que funcione esta acogida de los menores en la capital aragonesa, la organización Caritas Castrense, cuyo director es el guardia civil Antonio González, ofrece el asesoramiento necesario a sus padres. Las familias de estos dos chicos firmaron la tutela en la Embajada de España en Mali o en Zaragoza, y luego fueron seleccionadas las personas que los reciben en la capital aragonesa teniendo en cuenta su su manejo del francés (el idioma que hablan los menores, junto al bambara) y su deseo de ayudarles durante su estancia y recuperación lejos de su país y de su familia.

Bassiliki ya se maneja hablando en español y lleva un año aquí. Está muy integrado en la familia, con una relación extraordinaria. Ya les llama papá y mamá (al soldado de la Brigada Aragón y a su madre, que lo han acogido en su casa). Aunque su padre vino con él los primeros tres meses y luego volvió a Mali muy emocionado”, detalla Antonio González, quien destaca que la organización creada hace tres años en Aragón ha sido muy destacada por sus compañeros en una reunión nacional en Málaga. “Hay un campo grande por desarrollar y para nosotros es un lujo poder trabajar en estos casos”.

LLEGADA DE LA BRIGADA ARAGON DE SU MISION EN MALI AL AEROPUERTO DE ZARAGOZA / 30-11-2021 / FOTOS: FRANCISCO JIMENEZ[[[FOTOGRAFOS]]]
Llegada de la Brigada Aragón de su mjisión en Mali al aeropuerto de Zaragoza, a finales de 2021
Francisco Jiménez

Cáritas Castrense, una asociación con 19 voluntarios 

Cáritas Castrense tiene 19 voluntarios entregados con la causa en Zaragoza (están relacionados con la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ejército). Trabajan con donaciones, una cuenta nacional de la organización y colaboraciones de todo tipo. Se han hecho cargo de la financiación de los gastos de los menores, mientras el Ministerio de Defensa asume el coste del tratamiento médico.

Respecto a la adolescente Djitaba (Dita para facilitar su nombre), el director de Cáritas Castrense detalla que perdió a su padre el año pasado y su madre acaba de dar a luz en su país con otra pareja. La chica ha mostrado su “agradecimiento” por su integración con su nueva familia en Zaragoza, la “felicidad” de recibir el tratamiento en el Hospital Militar (puede dilatarse la operación de las prótesis de seis a ocho meses) y su “alegría” por haber llegado a la escuela en la última semana de abril en la capital aragonesa.

La chica maliense de 15 años en el concierto del Casino Mercantil del pasado viernes.
Dita, la chica maliense de 15 años, en el concierto del Casino Mercantil de abril pasado
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La pareja que ha acogido a Dita habla francés y eso les va muy bien para manejarse con ella, que suele hablar por móvil con su familia de Mali”, señala Antonio González. Aun así, el militar se encuentra en estos días en Mali y su pareja es quien se ocupa de la chica. “Para traerla de su país a España fue acompañada por la hermana Cristina, una monja que hizo de traductora, y nos sirvió muy bien. Como la Embajada de España en Mali cuando firmó la madre el poder para su tutoría”.

Los miembros de Cáritas Castrense se plantean que el futuro de los menores puede ser regresar a Mali, cuando la situación política mejore, aunque los militares de Francia y Alemania han abandonado sus misiones en el país atacado por los yihadistas. Pero también abren la posibilidad de poder recibir en el futuro como refugiados a sus familias en España.

De momento, la batalla es que los hogares de Zaragoza que acogen a los dos menores malienses sean un lugar adecuado para tener esta segunda vida y ellos dan las gracias constantemente en varios idiomas (Basi ya habla en español; Dita, en francés).

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