Lambán y Gracia se echan en cara el fracaso de la unión de estaciones de esquí

El líder socialista recrimina al presidente de la DPH y al Pirineo su renuncia a una "oportunidad formidable", mientras el responsable de la Diputación de Huesca denuncia los obstáculos que ha encontrado para lanzar la obra.

Miguel Gracia y Javier Lambán, en la firma del convenio de la unión de Astún y Formigal
Miguel Gracia y Javier Lambán, en la firma del convenio de la unión de Astún y Formigal
Guillermo Mestre

El fiasco de la unión de Astún y Formigal por el valle de Canal Roya ha terminado en un enfrentamiento abierto en la dirección socialista. El líder del partido y presidente de Aragón, Javier Lambán, y el barón oscense y máximo responsable de la Diputación Provincial (DPH), Miguel Gracia, se han echado este jueves en cara el fracaso de un proyecto hasta ahora considerado estratégico, cuya creciente oposición social en el territorio ha marcado su devenir a menos de un mes de las elecciones.

Lambán ha querido mutualizar la responsabilidad y no solo ha achacado a Gracia su decisión personal de renunciar a la millonaria financiación europea para acometer el proyecto, sino al "Pirineo en su conjunto", cuando no han pasado tres meses de la firma del convenio para impulsar la telecabina. "Quien tenía que hacerlo ha denunciado el convenio y renunciado a los fondos", ha recriminado.

En una visita a un proyecto de renovables en Fuentes de Ebro, el presidente de la DGA ha dado un segundo rejón a su compañero de filas al incidir en que "hasta el último momento" han confiado en que la DPH cumpliera el convenio firmado, por lo que "no hay un plan B". Ypara ello insistió en que el cronograma de Aramón garantiza el cumplimiento de los plazos, a pesar de que Gracia sostenga que sus técnicos defienden todo lo contrario.

Por todo ello, ha advertido de que el proyecto de unión de los valles del Aragón y de Tena, con su actual formulación, "hay que darlo por finiquitado" porque si renuncia su promotor, la Diputación, y no está garantizada la financiación europea no hay forma legal posible de seguir adelante con el Plan de Interés General de Aragón (PIGA) redactado. "La razón fundamental no son las posiciones políticas de algunos ni la presión social ni nada por el estilo. La razón fundamental es que quien lanzó el proyecto, el Pirineo en su conjunto, en este momento duda o abiertamente se opone. No hay mucho más que decir", ha añadido.

Lambán ha enfatizado que si ha "peleado" por unir los valles del Aragón y de Tena para generar uno de los mayores dominios esquiables de Europa es porque se lo pidió la montaña. "A mí no se me ha ocurrido, yo nací en Ejea y en Ejea no hay nieve ni nada por el estilo", ha argumentado, antes de lamentar que se haya perdido la "oportunidad formidable" que dieron los fondos europeos Next Generation para hacer posible un proyecto que "la gente de la montaña, empezando por Miguel Gracia", le reclamaba desde hace años.

Tampoco ha dudado en responder al presidente de la DPH en la argumentación expuesta en la carta que le envió este martes de que renuncia para no poner en peligro los fondos europeos. Y lo ha hecho  con otro reproche indirecto al señalar que el territorio aragonés hizo un "grandísimo esfuerzo de solidaridad" al aceptar que casi todos los fondos de la UE para turismo fueran a parar al Pirineo y ahora tocará redistribuirlos en otros proyectos disponibles "para invertir no 26, sino 260 millones".

Un cúmulo de obstáculos

Por su parte, el presidente de la Diputación ha confirmado su renuncia en una rueda de prensa en la que ha detallado las piedras que, a su juicio, le han puesto en el camino. "No debo esperar a que pasen las elecciones, hace días que lo vengo advirtiendo", ha dicho, señalando que su principal temor es la pérdida de los fondos europeos al no poder cumplir el calendario de la UE. "Me duele renunciar pero me dolería más que Aragón perdiera 26 millones de euros", por lo que propuso redistribuirlos entre otros proyectos que optaron a la convocatoria de ayudas.

El dirigente altoaragonés se remontó al 13 de septiembre de 2021, cuando el Gobierno de Aragón le instó a presentar la petición de fondos europeos. Desde entonces, se ha encontrado con un cúmulo de obstáculos: no está aprobada la Declaración de Impacto Ambiental; no se ha iniciado el PIGA; no existe disponibilidad de suelo dado el rechazo al plan del Ayuntamiento de Jaca (del que depende Astún); "no es creíble" el cronograma de Aramón y no le han facilitado los informes jurídicos y económicos de la obra, pese a solicitarlos. Además, se ha encontrado con que la ley le obligaría a gestionar el transporte por cable durante cinco años, pese a que el convenio determina la entrega a la DGA al día siguiente de acabar.

Miguel Gracia ha dicho que no quiere abocar a la institución a sufrir un quebranto económico y además ha reprochado al grupo de la nieve y a la DGA que no facilitaran información a quien debía contratar la obra. Se enteró por la página de Transparencia de Aramón de un sobrecoste (38 y no 34 millones de euros), de un nuevo cronograma y de la afección de nueve pilonas de la telecabina a una Zona de Especial Protección para las Aves.

A la vista del debate social que ha suscitado la conexión, se ha mostrado partidario de "un proceso participativo" para decidir el futuro del sector de la nieve, que no puede ser ajeno, añadió, al cambio climático. "Quien lidere Aragón tras las elecciones, y entiendo que será el PSOE, debe ponerlo encima de la mesa", ha concluido.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión