El 'cerebro' aragonés del primer trasplante pulmonar totalmente robotizado del mundo

El cirujano oscense Íñigo Royo, que ahora ejerce en el Servet y en el Clínico, ideó una técnica mínimamente invasiva que permite reducir la agresividad de la operación, todo un hito internacional.

El cirujano oscense Íñigo Royo, a las puertas del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde ahora ejerce.
El cirujano oscense Íñigo Royo, a las puertas del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde ahora ejerce.
Guillermo Mestre

El primer trasplante pulmonar totalmente robotizado del mundo, todo un hito de la medicina conseguido por el Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, tiene una gran parte de sello aragonés ya que uno de los 'cerebros' de esta novedosa técnica mínimamente invasiva es el cirujano oscense Íñigo Royo, que actualmente trabaja como médico adjunto del servicio de Cirugía Torácica que comparten los hospitales Miguel Servet y Clínico de Zaragoza.

Royo fue el ideólogo de este procedimiento en el que en lugar de hacer una gran apertura de 30 cm para separar las costillas y abrir el tórax, se ha creado una nueva vía de acceso con una incisión de apenas 8 cm en la parte inferior del esternón por la que se extirpa el pulmón enfermo y se introduce el del donante con la ayuda del robot Da Vinci. Y el resultado de la intervención en el primer paciente, un hombre de 65 años con fibrosis pulmonar, ha resultado un éxito. 

Íñigo Royo, de 45 años, se incorporó al servicio de Cirugía Torácica del Hospital Vall d’Hebrón en enero de 2021 después de haber gestionado la peor época de la pandemia de la covid-19 como director del Hospital Universitario San Jorge, donde llegó el 14 de marzo del 2020, el día que se decretó el estado de alarma. "Acepté la oferta de Barcelona porque siempre me ha gustado lo del trasplante de pulmón y era una oportunidad que no podía rechazar", asegura. Y es que es el hospital de referencia que más procedimientos de este tipo hace de toda Europa.

Junto al jefe del servicio, Albert Jauregui, y al resto de componentes del mismo empezaron a estudiar a mediados del año pasado alguna fórmula que permitiera reducir la agresividad de la intervención quirúrgica que se hacía tradicionalmente en estos trasplantes. "De un tiempo a esta parte se hacen dos incisiones como poco, una a cada lado y a veces se abre el esternón, pero no dejabas de poner unos separadores para abrir las costillas, lo cual seguía siendo un abordaje demasiado agresivo para pacientes que ya de por sí están muy justos porque se encuentran en una fase avanzada de una enfermedad pulmonar", explica.

El germen surgió de otra iniciativa similar ya que cirujanos del Hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, en Estados Unidos, anunciaron hace un año el primer trasplante pulmonar robotizado. En ese caso, seguían haciendo incisiones laterales para quitar el pulmón y sustituirlo por el nuevo, pero luego la sutura de los vasos y de los bronquios sí las realizaban con ayuda del robot. 

A raíz de ello, a Íñigo Royo se le ocurrió que quizá se podría utilizar como vía de acceso el xifoides, un apéndice que hay debajo del esternón ya que permite hacer una incisión pequeña y a través de ella llegar a los dos tórax. "La diferencia con la técnica del hospital de Los Ángeles es que nosotros usamos el robot en todo el proceso de retirada y la colocación del pulmón a través de esa pequeña incisión, sin abrir las costillas y el esternón, con lo que es mucho menos agresivo porque como es una zona que no tiene nervios, el paciente ha tenido cero dolor, lo cual es una ventaja espectacular", destaca. Experimentaron el procedimiento en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres y la primera intervención la llevaron a cabo el 28 de febrero con un resultado exitoso.

Este cirujano oscense reconoce estar "súper orgulloso y súper contento" de hacer podido participar en este hito médico, "sobre todo porque ha supuesto un avance muy importante para la asistencia de los pacientes y aunque a día de hoy no va a ser una técnica que se vaya a poder utilizar en todos, porque se van a tener que seleccionar mucho, al menos se ha dado el primer gran paso hacia una manera menos agresiva de hacer esta cirugía". Además, asegura que la recuperación también se acelerará "porque también dañas menos el sistema inmunológico"

Íñigo Royo ha regresado de nuevo a Aragón, concretamente al servicio de Cirugía Torácica del Servet y del Clínico. Y aunque reconoce que en ninguno de estos centros es una prioridad implantar esta técnica "porque el trasplante pulmonar ya está bien repartido por otros centros en España", espera poder aplicar los conocimientos y la experiencia adquiridos durante su estancia en el Vall d'Hebrón, sobre todo de cara a la implantación de la cirugía robótica que está llevando a cabo ya el departamento de Sanidad. 

Este oscense es licenciado en Medicina por la Universidad de Zaragoza y cuenta con un Máster de Dirección Médica y Gestión Clínica de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Además se ha doctorado 'cum laude' con la tesis 'Evaluación económica de la lobectomía pulmonar por cirugía videotoracoscópica en Aragón'. También tiene un Máster en Gestión y Planificación Sanitaria otorgado por la Universidad Europea y la Sociedad Española de Directivos de la Salud.

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