semana santa

Nuevas luces en la Hermandad de la Piedad de Calatayud con ingenio y una impresora 3D

Dos miembros de la cofradía han trabajado en la renovación de los 107 faroles que tenían ya unos 40 años.

Alfonso Serrano, vocal de la Real Hermandad de nuestra señora de la Piedad y de la Sangre de Cristo en Calatayud.
Alfonso Serrano, vocal de la Real Hermandad de nuestra señora de la Piedad y de la Sangre de Cristo en Calatayud.
MACIPE

Ante la necesidad, ingenio. A esa máxima se aferró Alfonso Serrano, vocal de la Real Hermandad de Nuestra Señora de la Piedad y de la Sangre de Cristo en Calatayud, ante la imperiosa demanda de una renovación de los 107 faroles que posee la entidad, con una antigüedad de unos 40 años, y que guardan en su sede del antiguo colegio de Claretianos, hoy sede de asociaciones de toda la ciudad. Ahora ya están listos para su uso, pero detrás ha habido muchos días de dedicación y esfuerzo.

Empezó buscando unas bombillas de tipo led, de tres voltios, y luego se centró en los embellecedores, que tenían forma de llama. "No encontré así que me decidí a hacerlos yo", reconoce. Para ello, se puso manos a la obra con la labor de diseño y mediante un programa informático fue dándoles forma, en un "par de horas, incluidas las pruebas". Una vez que ya tenía claro cómo hacerlas, le dejó el trabajo a la máquina.

Además, tuvo que limpiar el muelle que hace contacto con la pila y que tiene un cable enrollado porque "algunos estaban oxidados y no hacían contacto" y también tuvo que sustituir el cilindro transparente en algunas de las hachas. "Eran de metacrilato o similar, lo que hace que sean muy frágiles a cualquier golpe o presión". En toda esta labor, contó con el apoyo puntual de otro miembro de la entidad, Luis Roncero.

Como presidente de la Hermandad, Jacinto Júlvez valora que es un "gran trabajo de Alfonso, que se ha hecho todas las piezas y el correspondiente montaje, y ha tenido que superar todas las dificultades que le plantearon las hachas por el uso y el tiempo que tienen". De la misma forma, considera que estos elementos simbolizan "la luz del camino que precede al amor que significa la Virgen de la Piedad". Júlvez incide en que formar parte de la entidad implica "mucho recogimiento y muchísimo respeto, pues venimos del siglo XIII en adelante y cuántos hermanos habrán estado antes que los que estamos ahora". También recuerda que la Sangre de Cristo realiza la labor del levantamiento de fallecidos por intervención judicial y que la Piedad se encarga de la parte religiosa, a la vez que su asociación cultural organiza los actos públicos.

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