Así son las nuevas residencias de mayores de Aragón
Un grupo de 22 usuarios llevan tres semanas viviendo en la unidad de convivencia de la residencia Romareda de Zaragoza, la primera que se pone en marcha en un centro público de la Comunidad.
'Bienvenidos a Nuestra casa' . Así reza el cartel que uno se encuentra a la entrada de la unidad de convivencia de la residencia de mayores Romareda de Zaragoza, la primera que se pone en marcha en Aragón en un centro público del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). Desde el pasado 20 de febrero viven en ella 22 usuarios que ocupan 14 habitaciones individuales y cuatro dobles.
En el vestíbulo recibe a los visitantes un mosaico con retratos de los habitantes de esta vivienda que está diseñada como si de un hogar se tratase. A las salas comunes les han puesto nombre ellos mismos, de las paredes cuelgan fotografías antiguas y actuales y cada habitación es un reflejo de sus gustos y su personalidad. El espacio ha cambiado, pero también lo ha hecho el modelo de cuidados, que se personaliza y adapta a las necesidades de cada mayor. Ya se está implantado en otras residencias públicas y privadas de la Comunidad.
Emilia Nájera, la primera persona vacunada contra la covid en la Comunidad en diciembre de 2020, Carmen Sancho y Colombina Serrano han sido este martes las emocionadas y orgullosas maestras de ceremonia que han guiado una visita por las instalaciones. Las obras comenzaron en junio de 2022 y los trabajos de transformación de lo que antes era el módulo 5 se han llevado a cabo sobre una superficie de 1.168 metros cuadrados. Se han invertido 305.000 euros procedentes del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia gestionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
El recibor deja pasa a La glorieta de la convivencia, un distribuidor central e interior desde el que se accede a otros espacios comunes. A mano derecha se encuentra la Saleta del parque, llamada así porque da a este espacio exterior, y en la que se encuentra la cocina que se utiliza para talleres y para la chocolatada que preparan una vez a la semana. También cuentan con el Salón del jardín, en el que cuidan de un buen puñado de plantas que proporcionan un ambiente tranquilo para sumergirse en todo tipo de terapias. Una de las estancias favoritas es el Salón del mirador por ser el más alcahuete, ya que por sus ventanales se ve la calle Violante de Hungría y la llegada de familiares y amigos. En esta pieza el televisor gana protagonismo. El sol entra a raudales en todas.
"Aquí estamos en el cielo"
Carmen Sancho cumplió 89 años el día de la Mujer y desde hace dos vive en la Romareda, donde se encuentra "de maravilla", y en las nuevas instalaciones como si estuviera "en el cielo". ¿Qué es lo que más le gusta de ellas? "La amistad, soy muy amiga de Maribel y de Emilia, y eso que todas tenemos nuestro genio. Todos nos llevamos bien aquí", cuenta con una energía envidiable a su edad. Cuando enseña su dormitorio muestra orgullosa los armarios en los que "por tener tengo hasta llave en un cajón".
En la habitación de Emilia Nájera, de 82 años, llaman la atención el cuadro con el título de presidenta de honor de la Asociación Parkinson Aragón, enfermedad que padece desde muy joven, y el diploma que recibió en abril de 2021 cuando le entregaron la Medalla de las Cortes de Aragón. Ella destaca la amplitud del baño "en el que puedo girar y dar la vuelta con la silla" y "las anchuras de las puertas" que resultan perfectas para la silla de ruedas en la que se mueve.
Colombina Serrano, de 85 años, está acompañada este martes por su hija Nines Mestre, que ha venido a visitarla desde Sitges. Una colcha de ganchillo de vivos colores sobre la silla le da un toque muy hogareño a su habitación y uno de los cojines con gatos recuerda a los animales que siempre ha tenido en casa. "Estoy más que orgullosa y agradecida de esta iniciativa, me emociona que un proyecto de estas características se lleve a cabo desde lo público", defiende Mestre.
Esta unidad de convivencia contará con 17 trabajadores asignados específicamente a ella, 13 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y cuatro personas de servicio especial doméstico. Un equipo al que se suman otros profesionales que comparten con el resto de la residencia, como enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos o musicoterapeutas.
"Se necesita la participación activa de las familias"
"Los residentes y sus familias se han implicado totalmente en la decoración de sus habitaciones con el objetivo de que sientan este espacio como su hogar. En este nuevo modelo de cuidados se necesita la participación activa de las familias", ha señalado la directora de la residencia Romareda, Cristina Serrano. Ha hecho hincapié en que la apertura de estas instalaciones "supone un gran reto para el centro y abren la puerta al abordaje de un nuevo modelo de cuidados" dirigido a que las personas puedan desarrollar "su proyecto de vida".
Para ello, el jefe de la sección de gestión de la calidad de centros y servicios, Mariano Fago, ha destacado la importancia del proceso de formación de todos los profesionales del sistema público, que comenzó a finales de 2022 y se prolongará hasta que termine 2024. Hasta el momento ya se han formado 400 trabajadores de los 1.200 a los que se espera llegar.
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno aragonés, Mariví Broto, ha subrayado lo "simbólico" de que este nuevo modelo de residencia inicie su andadura en el sector público en uno de los primeros centros en los que se empezó a vacunar contra la covid en diciembre de 2020. Ha recordado que hay proyectos en marcha en las otras ocho residencias del IASS, las de Borja, Utrillas, Albarracín, Javalambre, Sagrada Familia, Ciudad de Huesca, Hogar Doz de Tarazona y el Centro Asistencial en Calatayud. En total sumarán 20 unidades de convivencia con una inversión de 12,5 millones de euros procedentes de los fondos europeos.
