Arturo Aliaga acaba de convocar a los miembros de la Ejecutiva del PAR para este jueves, a las 18.00 horas. Incluye dos únicos puntos en el orden del día, el debate y votación sobre la conveniencia de interponer recurso de apelación contra la sentencia que tumbó el resultado del último congreso, y el debate y votación sobre las acciones que sean necesarias y posibles para definir la estrategia y organización del proceso electoral. Atiende así la petición que formularon varios miembros de su ejecutiva, entre los que figuraban  el senador autonómico Clemente Sánchez Garnica, Rafael Samper, Ignacio Serrano; el ya exvicepresidente de la Diputación Provincial de Teruel, Alberto Izquierdo; los directores generales Eva Fortea, Luis Estaún y Gloria Pérez, Ana Ballano, Roque Vicente, Javier Bertorz, José Luis Pérez, Rosario Gómez, Raquel Giménez y Sergio Larraga. 

A la reunión de la ejecutiva llega el sector oficialista con las fuerzas más equilibradas. Además de Sergio Larraga, algún díscolo más ha decidido, con el paso del tiempo, cambiar de bando y acercarse de nuevo a los apoyan al presidente del PAR. 

El debate sobre la conveniencia de recurrir la sentencia llega en un momento en el que, de forma "ilegítima", según Aliaga, Izquierdo ya ha presentado ante el juez el recurso de la sentencia. Oficialistas, díscolos y críticos esperan, por tanto, la decisión del juez, sobre si admite el recurso o atiende la petición que formuló el presidente del PAR de que no lo haga.  

Aliaga insiste en la importancia de convocar el congreso ya. Recurrir el fallo supondría que la formación acudiría a la cita electoral del 28-M “embarrada" y con el riesgo de que haya resolución justo antes de la cita con las urnas. 

Desde Madrid, donde asistió a la inauguración de Fitur, Aliaga lamentó el "hecho insólito y esperpéntico” de que el presidente del partido pida aclaraciones al juez y el secretario general impugne el fallo. La pérdida de confianza derivó en el cese, que ya es efectivo, de Alberto Izquierdo como vicepresidente de la DPT. “En mi trayectoria he cesado a poca gente, pero hay una cuestión de lealtad”, advirtió, para advertir, veladamente, sobre la posibilidad de ampliar la nómina de cargos fulminados.