Visita del Rey a Alcañiz: una hora para poder conocer de cerca a más de un centenar de agentes sociales
Felipe VI ha sorprendido con su cercanía y ha conversado con miembros de asociaciones y empresas en el cóctel de bienvenida.
En torno a 150 invitados han compartido este miércoles una hora de conversación con el rey Felipe VI, en su histórica visita a Alcañiz. El cóctel de bienvenida en el espacio museístico Atrivm fue concebido como un cierre de jornada para que el monarca conociese en profundidad la realidad social alcañizana y, por extensión, de la provincia de Teruel, así como la cercanía de sus gentes. Desde las 13.20 hasta las 14.25 saludó uno por uno a todos los presentes, hablando con ellos y mostrándose abierto a intercambiar opiniones y a hacerse fotografías.
Un 90% de los participantes en la cita fueron los máximos representantes de la sociedad civil del territorio: agentes sociales y empresariales con los que el monarca compartió todo el tiempo que su agenda le permitió. De hecho, se despidió lamentando no tener más minutos debido a un compromiso en Madrid con la Fundación Víctimas del Terrorismo.
El alcalde hizo de anfitrión presentando con nombre, apellido y cargo a cada uno de los presentes. Participaron miembros de las asociaciones de comercio, responsables de las principales empresas de la ciudad, cooperativas, entidades sociales, educativas, vecinales y colectivos del tercer sector (Albada, Cáritas o AECC), asociaciones culturales, clubes deportivos, cofradías de Semana Santa; los presidentes de la Cámara de Teruel, la presidenta de Cepyme Aragón, el presidente y vicepresidente de Caja Rural de Teruel; o los tres exalcaldes de la localidad, entre otros muchos.
Varias vecinas se arrancaron con un "¡Viva el Rey!, ¡viva Aragón!, ¡viva Alcañiz!", rompiendo la tensión inicial y abriendo paso a que los invitados se animaran a explicar anécdotas, tradiciones o trasladar inquietudes a Felipe VI.
El Rey mostró interés por el teatro y la expresión corporal, sobre los que charló con la antropóloga Sonia Lanuzza; la tradición de la Semana Santa, en la que profundizó con las cofradías; o el bombardeo de Alcañiz de 1938, uno de los más mortíferos de la Guerra Civil. Sobre ello habló con el historiador José María Maldonado.
Recordó que ya estuvo en 2012 con la Reina -entonces Princesa de Asturias- y mostró su voluntad de regresar. Alabó el patrimonio de Alcañiz como ciudad histórica y habló con vecinos con los que comparte su afición por el Pirineo aragonés. "Me ha impresionado la Torre Gótica; subir sus escaleras me ha servido para preparar la temporada de esquí", bromeó.
No faltaron el ministro de Universidades ni los representantes de las Cortes autonómicas, así como el presidente de Aragón, Javier Lambán, las consejeras de Presidencia y Universidad, el presidente y vicepresidente de la DPT y de la comarca del Bajo Aragón, entre otros.
