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800 aragoneses respaldan en Madrid la protesta por la mejora salarial

Los representantes autonómicos de UGT y CC. OO. advierten de un 2023 “conflictivo” si no se cierra un pacto con la patronal para subir los sueldos.

La manifestación llegando a la plaza Mayor de Madrid
La manifestación llegando a la plaza Mayor de Madrid
Enrique Cidoncha

Un pacto con la patronal para asimilar los salarios al IPC y evitar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo. Es el objetivo de la manifestación que este jueves ha recorrido las calles más céntricas de Madrid convocada por UGT y CC. OO, que han reunido a 50.000 personas. Entre ellas, la delegación aragonesa ha aportado más de 800, que han recorrido la calle de Toledo para encontrarse con las otras dos cabeceras en la plaza Mayor. Allí han advertido de que si no se mejoran los sueldos, la conflictividad laboral se disparará desde este otoño y durante todo 2023.

Esta crisis está afectando al bolsillo de los trabajadores, a lo más básico como son la vivienda, la energía y los alimentos. Por eso tienen que subir los salarios en consonancia con la inflación”, demandaba tras la protesta Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón. A su juicio, la patronal “debe volver a la mesa de negociación” para alcanzar un “acuerdo global” en la mejora salarial que facilite la renovación de los próximos convenios.

Una opinión compartida por el máximo responsable de CC. OO. en Aragón, Manuel Pina. “En la situación económica actual no puede ser que los paganos seamos los trabajadores”, resumía. Para el líder sindical, alcanzar un acuerdo con la patronal será clave para evitar un otoño y un 2023 de gran conflictividad. “No vamos a ser pacíficos, vamos a pelear los convenios y las negociaciones de sector”, advertía.

"No vamos a ser pacíficos, vamos a pelear los convenios y las negociaciones de sector"

Para evitarlo, ambos líderes sindicales apuestan por pactar con la patronal una hoja de ruta con la que mejorar los salarios. “Teniendo una guía de negociación, esa conflictividad se reduce mucho”, reconocía Pina. Tanto para UGT como para CC. OO., la asamblea que celebrará este mes la CEOE para renovar su cúpula será un punto de inflexión, y confían que la nueva directiva, ya sin las presiones de un periodo electoral, se acerque al acuerdo.

Convenios colectivos aragoneses

Alastuey recordaba que los grandes convenios aragoneses, como el del metal, caducan a final de año, y habrá que negociarlos en 2023. “Si no hay acuerdo previo, habrá conflicto”, apuntaba. Pina, por su parte, señalaba que su mayor preocupación se centraba en los sectores más vulnerables, ya que en los grandes, los sindicatos cuentan con “fuerza” suficiente para lograr sus objetivos.

A la izquierda, con gorra y chaleco, el secretario general de CC. OO. Aragón y a la derecha, también con gorra, el de UGT Aragón.
A la izquierda, con gorra y chaleco, el secretario general de CC. OO. Aragón y a la derecha, también con gorra, el de UGT Aragón.
UGT Aragón

En concreto, el secretario general de CC. OO. ponía el foco en sectores como la limpieza, la dependencia o despachos y oficinas. “Son más débiles y ahí es donde tener una guía de negociación pactada permite sentarse eliminando discusiones innecesarias”, explicaba.

En cuanto a la tercera parte de la ecuación, el Gobierno central, ambos sindicatos celebran el pacto logrado con los empleados públicos y la mejora de las pensiones, pero reclaman una subida del salario mínimo interprofesional superior a lo previsto inicialmente para amortiguar así el impacto de la inflación. En concreto, aspiran a fijarlo en una cifra cercana a los 1.100 euros. La reunión para abordar este asunto con el Ejecutivo se producirá, previsiblemente, este mismo mes.

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