¿Qué trabas y gastos hay que afrontar por la atención médica a ambos lados del Pirineo?

El médico francés Antoine Rouget estudia los protocolos sanitarios tras los rescates para tratar de mejorar la asistencia y evitar quebraderos de cabeza a víctimas galas y españolas. 

El médico francés Antoine Rouge ha trabajado con el Greim (en imagen) y con la Gendarmería.
El médico francés Antoine Rouge ha trabajado con el Greim (en imagen) y con la Gendarmería.
A. R.

El feliz final de un rescate puede convertirse poco después en una odisea si la víctima es extranjera. Y es que en ocasiones tiene que enfrentarse a una complejísima burocracia y a elevados gastos económicos por la asistencia médica que reciben fuera de su país. Por ello, ¿sería posible establecer un protocolo para que determinados accidentados franceses o españoles pudieran ser trasladados por la Guardia Civil y la Gendarmería para que fueran atendidos por los servicios sanitarios de sus países de origen?

Esta es la pregunta a la que busca respuestas Antoine Rouget, un médico de la UCI del Hospital de Toulouse que ha trabajado codo con codo tanto con el Greim (obtuvo el Máster de Medicina de Urgencia y Rescate en Montaña que imparte en el campus de Huesca) como con el Pelotón de la Gendarmería de Alta Montaña de Tarbes.

Está elaborando un estudio para saber qué ocurre con los franceses que se accidentan en Aragón y viceversa, españoles que sufren un percance grave en las montañas galas. Los resultados se darán a conocer en una publicación científica internacional para ayudar a mejorar los protocolos.

Según sus datos, el Greim auxilió en 2018 a unos 50 franceses y en 2019, a 40. Al otro lado, la Gendarmería rescató cada año a unos 20 españoles. El perfil de unos y otros varía. "La mayoría de los franceses vienen en familia o en grupo a hacer barranquismo, además de senderismo; y los españoles suelen ser montañeros experimentados que hacen senderismo, alpinismo y esquí de travesía", explica.

En los rescates se daban tres situaciones. La gran mayoría eran incidentes menores al enriscarse o perderse o traumas leves como esguinces. En esos casos, los equipos de rescate suelen acompañar a los accidentados hasta sus vehículos particulares y regresan a su país en el mismo día por lo que no se da ninguna complicación.

En el otro extremo estaban los pacientes con lesiones graves y que son derivados a un hospital para intervenirles de urgencia. Y en medio, los pacientes de gravedad  intermedia hospitalizados en un país distinto al suyo. "Para ellos es más complicado porque se tienen que quedar unos días a la espera de una cirugía y se enfrentan a varios problemas. El primero, el idioma, porque no entienden bien las cosas o no se hacen entender. Y después, el dinero si no tienen seguro o la tarjeta sanitaria europea ya que van a tener que pagar los tratamientos", advierte Antoine Rouge.

"El objetivo del estudio es saber si valdría la pena y sería más fácil para todos dejarlos al otro lado de la frontera en el momento del rescate"

Para evitar esos gastos, algunos tratan de gestionar un traslado rápido a su país para ser atendidos allí "pero no es fácil encontrar un cirujano dispuesto a operarles de algo que no se han producido en su zona", afirma. A ello hay que sumar la complejidad de organizar un viaje en ambulancia, los gastos de alojamiento de los familiares desplazados...

"El objetivo del estudio es saber si valdría la pena y sería más fácil para todos dejarlos al otro lado de la frontera en el momento del rescate", señala este médico, que asegura que los casos de accidentados españoles "tienen los mismos problemas en Francia".

Admite que es un tema difícil "porque así como sí que hay un sistema de cooperación entre los grupos de rescate, en el tema sanitario no hay protocolos y los socorristas tampoco conocen el sistema sanitario del otro país para saber dónde dejar a un paciente".

"En el 061 primero les asistimos y luego ya hacemos los trámites administrativos"

Juan Pérez Nievas, coordinador de la unidad de rescate del 061, deja claro que en su caso atienden a todos los accidentados, sean nacionales o extranjeros, sin pedirles ninguna documentación. "Primero les asistimos y luego ya hacemos los trámites administrativos", dice. Si están federados o tienen algún seguro, les facturan luego el coste de esta atención médica de urgencia. "Y si no tienen, los gastos los asume la sanidad pública, como ocurre con los accidentes de trafico", aclara.

Por su experiencia, el porcentaje de asegurados entre los extranjeros es "mucho mayor" que entre los españoles. "Tiene más cultura de hacerse un seguro sanitario cuando salen de su país", sostiene.

Aquellos accidentados que son trasladados a un hospital y necesitan una cirugía que no es de urgencia "prefieren en su mayoría irse a su país y gestionan una ambulancia a través del seguro privado para operarse allí", afirma.

El sistema de rescates medicalizado de Aragón es una referencia tanto a nivel nacional como internacional por el alto nivel de especialización de los socorristas y pilotos de la Guardia Civil y del personal sanitario del 061, aunque todavía tiene margen de mejora con los tiempos de reacción. 

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