Desde este mismo lunes, la mayoría de centros de especialidades de Zaragoza pemanecen cerrados por las tardes durante los meses de verano, una medida que se adopta todos los años ante la reducción de consultas y atenciones diarias que se produce en el periodo estival, coincidiendo también con las vacaciones de los profesionales. Se suma, además, al cierre de camas previsto por el Servicio Aragonés de Salud en los hospitales de la Comunidad para garantizar el descanso de los trabajadores y aprovechar, al mismo tiempo, para realizar actuaciones de mantenimiento en las instalaciones.

Según explicaron desde el Departamento de Sanidad, el centro de especialidades Grande Covián, que cubre la población de la margen izquierda de la capital aragonesa, no estará operativo en horario vespertino desde este lunes y hasta el 15 de septiembre. Dos meses en los que tampoco habrá actividad de tardes en el Ramón y Cajal y en el centro de San José.

Por su parte, en el Sector Zaragoza III de Zaragoza, el Inocencio Jiménez, en la avenida de Navarra, mantendrá parcialmente el servicio de tarde estos meses, con actividad en Psiquiatría, Oftalmología, Rehabilitación, Cardiología, Radiodiagnóstico, Hemodiálisis y citaciones.

La reducción de recursos asistenciales es habitual durante el verano, y principalmente en agosto, mes en el que se concentra la mayor parte de las vacaciones de los profesionales, y también de los pacientes, y se reduce así el número de intervenciones y consultas. 

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Así, la restricción horaria en los centros de especialidades se une al cierre de camas en los hospitales aragoneses. 

La previsión del Salud es dejar inoperativas hasta 524 camas en los diferentes hospitales aragoneses a lo largo de la temporada estival. En el Miguel Servet, el hospital más grande de la Comunidad, está previsto que se cierren hasta 175 plazas. Ahora, en este centro hay alrededor de 65 camas cerradas y de esas 32 son de plantas de Pediatría. Según los datos de Sanidad, en estos momentos en Aragón hay 2.171 pacientes ingresados no covid y 349 covid. Esto supone que hay un 35% de camas vacantes en hospitalización convencional y un 50%, en las unidades de cuidados intensivos.