Ciudadanía destina 7,3 millones a planes piloto para que 1.500 mayores aragoneses envejezcan en su hogar
La iniciativa, financiada con fondos europeos, analizará la eficiencia y el coste de aplicar la teleasistencia avanzada en grandes ciudades y el medio rural.
El nuevo modelo de atención a las personas mayores o con discapacidad pasa por conseguir que puedan envejecer en su hogar, evitando o retrasando su institucionalización en residencias. Para ello, las nuevas tecnologías ligadas a la teleasistencia avanzada se convierten en un gran aliado.
Para valorar cómo se puede aplicar en Aragón, el Departamento de Ciudadanía y Servicios Sociales publicó este jueves una línea de subvenciones por 7.382.685 euros (5 para 2022 y 2,3 para 2023), para que las entidades del tercer sector presenten proyectos encaminados a conseguir que los ancianos y personas con discapacidad vivan el mayor tiempo posible independientes con un seguimiento y con seguridad. Estas experiencias piloto beneficiarán a 1.500 usuarios de toda la Comunidad. El objetivo de la DGA es analizar el coste y la eficiencia de la gestión conjunta de los servicios sociales y sanitarios en esta atención.
Las soluciones tecnológicas van desde una aplicación para el móvil con geolocalización hasta la instalación de sensores de movimiento en los domicilios con los que se puede detectar caídas y seguir su actividad y evolución. También hay aparatos para medir de una forma sencilla constantes como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno o la glucosa y transmitir los datos a un equipo clínico.
Los proyectos, según establece la convocatoria, se desarrollarán en las tres provincias y cada uno debe llevarse a cabo en uno o varios entornos urbano y rurales. Al menos deben abarcar una de las tres comarcas más pobladas y que incluyen las capitales de provincia (Comarca Central, Hoya de Huesca y Comunidad de Teruel) y otra de las que cuentan con menor población en su territorio (Campo de Belchite, Somontano de Barbastro y Maestrazgo).
El proyecto deberá llegar como mínimo con un servicio de atención telemática a 250 usuarios de cada provincia con sensorización en el hogar, atención en remoto y sistemas de comunicación con las familias. En un segundo nivel se llevará a otros 175 con necesidades de monitorización de su estado de salud por patologías crónicas complejas o altas hospitalarias tempranas que requieran que se haga un seguimiento de sus variables biométricas. En el tercer nivel de apoyo, para un centenar de beneficiarios con niveles de dependencia más severos, se incluye la atención presencial.
Críticas de Izquierda Unida
Izquierda Unida criticó este que la gestión de este servicio de teleasistencia avanzada se haya externalizado, cuando en un inicio se planteó como una actuación a llevar a cabo directamente por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y así se planificó en la Ley de Presupuestos. Para esta formación lo más lógico sería que se pusiera en marcha con la coordinación de Atención Primaria y las entidades locales que llevan a cabo la ayuda a domicilio para "generar un sistema público que se pueda extender a todo el territorio".
