Las entidades sociales que trabajan en la primera acogida de los refugiados ucranianos consideran necesario que la Comunidad cuente con un centro de desviación de refugiados en Aragón. Sería el cuarto que se pondría en marcha en España, después de los que ya están funcionando en Barcelona, Madrid y Alicante. Las organizaciones advierten que la escasez de plazas que ya se deja sentir en estos momentos se va a agravar durante la cercana Semana Santa.

El número de desplazados crece de forma exponencial. En el fin de semana la cifra se ha disparado de los 1.633 de los que se tenía constancia el viernes a casi 1.800, dato que ofreció este martes la Delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano. De ellos, 1.089 "ya están documentados", ya tienen los papeles exprés que se proporcionan con la protección temporal.

La Delegada planteó que al igual que se está haciendo en otras ciudades, Aragón tiene que empezar a "plantear" contar con un centro de acogida "que abarque un número mayor de plazas". La idea consiste en ponerlo en marcha en algún establecimiento hotelero, albergue o residencia que no haya abierto aún sus puertas.

Para la responsable territorial de Accem, Julia Ortega, este dispositivo debería funcionar como un "centro de desviación de refugiados" similar al de Pozuelo de Alarcón. "Las personas que llegan se atienden durante dos o tres días y la parte social se conjuga con la expedición de documentación por parte de la Policía en las mismas instalaciones, lo que facilita el proceso y los agiliza", agiliza. A las familias que no tuvieran conexiones con alguna población concreta se las podría derivar a comunidades que no reciben una gran afluencia de refugiados, como Cantabria, Galicia, Extremadura oeste de Castilla y León.

Desde el pasado 4 de marzo, Accem ha atendido a más de 600 ucranianos que han huido de la guerra y tienen medio millar de acogida en recursos repartidos por una decena de poblaciones. "Esta semana estamos valorando poner en marcha 80 plazas más en otras tres localidades. A partir de ahora tenemos que empezar a trabajar en otras fases del programa de refugiados con las personas que se han quedado , dijo.

Pilar Bernadó, coordinadora en Aragón de la Fundación Cepaim, también ve con buenos ojos este recurso de acogida. "Me parece que es necesario para evitar el caos que generan las personas que están llegando por sus medios. Lógicamente se trataría de un recurso para estancias cortas", apuntó.

Cruz Roja en Huesca ofreció este martes un total de 58 plazas entre dos residencias de Huesca y Alcalá de Gurrea. El servicio de la capital oscense está destinado a largas estancias e incluye un programa de acompañamiento. El de Alcalá, cuyo Ayuntamiento ha cedido la nueva residencia de mayores, será un recurso de emergencia con solo alojamiento y manutención. Están destinados a gente que llegue en contingentes, no por libre.

Solo un menor no acompañado

Hasta el momento, solo se ha registrado la llegada de un menor no acompañado, sin ningún adulto, que ha pasado a estar bajo la tutela de la DGA, precisó ayer la consejera de Ciudadanía, María Victoria Broto.

Otros 17 niños viajaron con una autorización de sus padres, acompañados por adultos y vinculados al proyecto de una entidad deportiva. El Servicio de Atención a la Infancia, teniendo en cuenta la directiva europea (entre otras casuísticas señala que los menores podrán permanecer con la persona que se ocupaba de él en el momento de su huida), ha establecido la guarda provisional (figura de protección intermedia) de algunos de ellos. Está valorando la situación del resto que permanecen bajo la supervisión de las personas con las que llegaron.