Una bruja quemada en la hoguera en el Aragón del siglo XV: descubre quién fue Guirandana de Lay

Su historia se puede conocer a través de una de las visitas que ofrece la cueva de las Güixas, una de las más conocidas y visitadas de Aragón.

La cara de una de las brujas en el monumento simbólico en Villanúa (Huesca)
La cara de una de las brujas en el monumento simbólico en Villanúa (Huesca)
Laura Uranga

Aragón está salpicado de lugares llenos de misterio. Son varios los pueblos en los que, por ejemplo, encontramos historias de brujas, especialmente en el Pirineo. Allí, en la Edad Media, concretamente desde inicios del siglo XV hasta mediados del XVII, la caza de brujas fue muy recurrente. Se trataba de curanderas que eran condenadas por sus presuntos aquelarres. Desgraciadamente, muchas de esas acusaciones venían de causas nada misteriosas, como pleitos familiares o venganzas personales. De aquello nacieron tradiciones y leyendas que diversas localidades oscenses han apostado por recordar, dando a conocer al público las historias de aquellas mujeres injustamente tratadas o directamente asesinadas, a modo de homenaje.

Una de esas localidades es Villanúa. Allí, la cueva de las Güixas -también conocida como Cueva Vieja- es una de las más conocidas y visitadas de Aragón, no solo por el misterio que la rodea sino porque constituye uno de los paisajes espeleológicos más bellos del Pirineo aragonés. Es una de las 50 que existen en el macizo de Collarada y la única que se puede visitar, puesto que está explotada turísticamente. En ella se reunían las brujas que antiguamente vivieron en esta localidad del valle del Aragón para hacer sus aquelarres.

La más famosa de todas ellas y la primera que fue ajusticiada por la Inquisición acusada de brujería fue Guirandana de Lay. Fue quemada en Jaca en 1461

La historia de Guirandana de Lay, así como la de otras de brujas famosas de la zona, como Narbona de Cenarbe se puede conocer a través de una de las visitas teatralizadas que se ofrecen en este enclave en determinadas fechas a lo largo del año, normalmente coincidiendo con puentes festivos y durante la temporada estival.

Un homenaje a sus “brujas”

Villanúa esconde una dura historia con las brujas. Allí fueron ajusticiadas 15 mujeres entre los siglos XV y XVI, acusadas de magia negra y artes malignas. En 2020, el Ayuntamiento colocó un monumento simbólico en forma de árbol junto a la oficina de turismo, que las recuerda; es una reivindicación de quienes no tuvieron en su día derecho a defenderse de las acusaciones de sus vecinos.

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