Aragón
Aguirre dejará la entidad tras cerrar las cuentas de 2021 y a punto para salir a bolsa
Tras suceder a Amado Franco al frente del banco en febrero de 2017, cierra una etapa de gran intensidad.
José Luis Aguirre dejará Ibercaja, la entidad que ha sido su casa durante más de 30 años, después de ejercer cargos de diversa responsabilidad, el último como presidente no ejecutivo tras suceder al frente del Consejo de Administración del banco a Amado Franco en febrero de 2017. Su relevo por Francisco Serrano no será efectivo, en cualquier caso, hasta finales de febrero o primeros de marzo, cuando Ibercaja presente las cuentas correspondientes al actual ejercicio 2021. Para entonces se prevé, como indicó recientemente a este diario Víctor Iglesias, consejero delegado, que el banco esté "en perfecto estado de revista para salir a bolsa".
El propio Aguirre (Zaragoza, 1946) comunicó al Consejo de Ibercaja su decisión de dejar el cargo por edad y hacerlo tras formular las cuentas de 2021, que todo indica que serán positivas. En noviembre pasado el banco aragonés informó que había obtenido en los primeros nueve meses del año un beneficio neto de 146 millones de euros, un 100,6% más que en el mismo periodo del año anterior, "en un contexto de recuperación económica tras la pandemia, condicionado ahora por la incertidumbre que ha provocado la crisis energética, la carencia de suministros industriales y unos persistentes niveles mínimos de tipos de interés".
Unos números en los que ha sido clave el dinamismo comercial que la entidad está dando a su actividad de banca personal, privada y de empresas, segmentos clave en su plan estratégico ‘Desafío 2023’, ahora en marcha. El banco había obtenido hasta entonces un crecimiento del 4,2% en sus recursos de clientes, 2.759 millones de euros, hasta alcanzar un nuevo máximo histórico de 68.170 millones.
José Luis Aguirre podrá dejar la presidencia de Ibercaja con buenos números después de casi cinco años muy intensos en los que se ha continuado la labor de su predecesor en el puesto, Amado Franco, que ha estado marcada por la prudencia y la cercanía al territorio con el liderazgo ejecutivo de Víctor Iglesias. Una forma de hacer en la que la independencia de la entidad, que tras la reestructuración financiera española es la séptima por activos en el país, nunca se ha puesto en duda pese a las presiones para llevar adelante nuevas fusiones.
"Nosotros tenemos una vocación de independencia, la hemos mantenido en 145 años y no hay argumentos para cambiar ese criterio", declaró Aguirre en una entrevista concedida a este periódico con Amado Franco, hoy presidente de la Fundación Ibercaja, entidad accionista mayoritaria del banco, en mayo pasado. "Somos una entidad aragonesa con un ámbito de expansión nacional, por tanto nuestro mercado es todo el país, aunque evidentemente tenemos unos intereses muy específicos relevantes tanto en Aragón como en La Rioja, Guadalajara y las zonas donde trabajaban las entidades de Caja 3", apuntó.
A José Luis Aguirre le ha tocado afrontar como presidente de Ibercaja una crisis económica inédita, la derivada de la pandemia del coronavirus, si bien nada ha tenido que ver desde el punto de vista de la economía lo vivido ahora con lo ocurrido durante la crisis que provocó el fin de la burbuja inmobiliaria en 2008 y en los años siguientes. "Una ventaja para afrontar esta crisis", declaró a este diario en marzo de 2020, "es la solidez actual del sistema financiero frente a la debilidad de capital y liquidez con la que muchos operadores abordaron la recesión de hace diez años".
La digitalización
Más de un año después, en la entrevista con Franco por el 145 aniversario de Ibercaja en mayo pasado, Aguirre subrayaba la proyección actual y de cara al futuro del banco, con una actividad financiera minorista, con familias y empresas, en la que pesa hoy mucho más la digitalización. "De una entidad con mucha presencia fija, con las oficinas y relación directa, se está cambiando a pasos agigantados a una entidad que tiene una relación de tipo digital con la clientela casi de predominio sobre la presencial", afirmó.
En la presentación del plan estratégico ‘Desafío 2023’ de Ibercaja, en abril pasado, Aguirre y Víctor Iglesias dieron cuenta de la importancia de que el banco cumpla con la obligación legal de que la Fundación Bancaria Ibercaja reduzca la participación que tiene en Ibercaja Banca (hoy del 87,80%) por debajo del 50% antes del 31 de diciembre de 2022, meta que se cumplirá saliendo al mercado bursátil. Esto se hará, como precisó el consejero delegado el mes pasado, en el primer semestre de 2022 después de que el banco haya mejorado sus principales índices financieros, así como su solvencia, calidad de activos, eficiencia con el ajuste de plantilla y la puesta en marcha de dinámicas comerciales muy positivas en fondos de inversión, planes o seguros de riesgo. Todo ello para conseguir una "exitosa" salida a bolsa.
