Una lluvia de pétalos pone el poético broche a la gala 'Aragón, mucho que decir'
Los asistentes a la celebración se han sorprendido con un emotivo guiño a la Ofrenda de Flores de las fiestas del Pilar.
El tramo final de la Gala Heraldo ha estado repleto de sorpresas para los casi mil asistentes -muchos de ellos suscriptores del periódico- en la Sala Mozart del Auditorio. Jorge Blass ha continuado animando la noche, con sus bromas, trucos y juegos de manos, con los que -en esta ocasión- ha roto la cuarta pared y se ha puesto a jugar con los presentes. Por fin ha quedado desvelado el motivo por el que se habían regalado cartas del guiñote a la entrada de la sala, pues el mago ha hecho un truco comunitario de lo más simpático.
“El guiñote tiene una cualidad increíble: todo el mundo dice que es el mejor del mundo jugándolo”, ha bromeado Blass. Las cartas, con el logo de los 125 años de HERALDO en el dorso, han sufrido un “carticidio” a petición del mago, que ha pedido que el público las partiera por la mitad. Unos y otros han ido siguiendo las instrucciones (meter por el medio de la minibaraja tres cartas, guardar una en un bolsillo…) y han hecho un “ritual mágico”. Los espectadores han lanzado al aire algunas medias cartas mientras barajaban el resto entre sus manos. “Esto le encanta al personal de limpieza”, ha bromeado. Después han tenido que intercambiar cartas con el vecino y, al final, cuando apenas quedaba una carta, resulta que tras un chasquido han descubierto que todos tenían la misma tarjeta en el bolsillo.
Aún con muchas caras de sorpresa y asistentes boquiabiertos, Blass ha tomado la palabra para afirmar que no se podía concluir la gala sin hacer un homenaje a uno de los momentos más queridos por todos los zaragozanos y más icónicos de Aragón. El presentador ha entregado unas flores a Paloma de Yarza, presidenta editora de HERALDO, y ha hecho volar un buen montón de pétalos con un abanico demostrando sus dotes de mago. En ese momento, han comenzado a caer pétalos sobre el escenario y las butacas en una suerte de recreación de la Ofrenda de Flores y la gala ha concluido con una jota por megafonía y el grito: “Aragón tiene mucho que decir y mucho que contar”.
