La familia de Tauste detenida el pasado lunes, 26 de julio, por agredir a varios sanitarios y policías en el hospital Clínico de Zaragoza, ha sido citada esta próxima semana por el servicio de Menores del Gobierno aragonés para explicarle las circunstancias que han llevado a retirarles la tutela de su recién nacida. Cabe recordar que fue precisamente al enterarse por sorpresa de esta decisión cuando la madre de la niña, de 22 años, los abuelos y dos de sus tíos se plantaron en la Unidad de Neonatos con la intención de llevarse a la fuerza a la niña. Y en su empeño por conseguirlo parece que agredieron a varias enfermeras, un médico, una trabajadora social, un vigilante de seguridad e incluso a varios agentes de la Policía Nacional y Local.

El suceso y las posteriores detenciones impidieron explicar a la familia la razón del procedimiento, de ahí que ahora, pasados unos días, la DGA quiera contestar a todas sus preguntas. La Policía Nacional le imputaba un delito de tentativa de homicidio, ya que supuestamente usó un cristal roto para atacar a uno de los sanitarios. Sin embargo, tras interrogar a la mujer, de 22 años, la juez de guardia entendió que no había motivos para enviarla a prisión. Eso sí, le impuso una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse al hospital donde todavía permanece su hija. Los trabajadores del hospital se concentraron a las puertas del Hospital Clínico para mostrar su rechazo y reclamar más seguridad. El equipo directivo del centro y responsables del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) anunciaron su intención de revisar el protocolo de recogida de menores en el centro por parte de los trabajadores sociales cuando el Ejecutivo autonómico se hace cargo de su tutela.

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Los cinco detenidos por los altercados en el Clínico pasaron el pasado miércoles a disposición judicial

La madre y el resto de familiares de la pequeña volvieron el miércoles a la casa-cueva de Tauste en la que residen. Varios de ellos han pasado también ya varias veces por el centro de salud para curarse de las heridas sufridas, sin que se hayan producido nuevos problemas.